Entre los 107 nuevos viceministros con los que amaneció ayer el país hay uno dedicado únicamente a las redes sociales. José Miguel España, un hombre casi salido del anonimato, despertó desde la misma noche de su nombramiento una reacción de rebeldía entre los usuarios venezolanos, quienes alegaron no dejarse “controlar”, reseña La Verdad.
Con Twitter a la cabeza, las redes sociales estallaron en comentarios para el nuevo funcionario: “José Miguel España, fue juramentado este martes como Viceministro de Redes Sociales, falta vicemi de Facebook, de Instagram y de Google (sic)”, publicó @vendetta3000 para continuar con la ola de comentarios irónicos que no cesaron en aparecer, aun después de 24 horas del anuncio.
El diario El País, de España, recordó la piedra en el zapato que le resulta la red del pajarito al Ejecutivo. “Se ha convertido en la última frontera de la libertad de expresión en Venezuela. La autodenominada revolución bolivariana ya se ha valido de distintas palancas para someter a los medios radioléctricos (…). Sin embargo no las tiene todas consigo para domesticar a las redes, de escasa capacidad de movilización hasta ahora, pero fuente de bulos y opiniones que a menudo irritan a los funcionarios gubernamentales”.
¿Para intimidar?
El mismo día del nombramiento, España abrió su cuenta en Twitter, @JoseMEspa. “Aquí estamos los Hijos del Comandante Supremo Hugo Chávez! Construyendo Patria. Junto a nuestro presidente obrero @NicolasMaduro (sic)”, fue su primer trino, tras ser designado en el cargo. Cuatro horas después, el perfil fue eliminado, acción que dio, aún más, material a los usuarios para ironizar con el tema.
“Twitter es la única ventana de información, hasta que el Viceministro de Redes Sociales quiera. Se lo vamos a permitir? Actívate (sic)”, escribió @gabriel3951, provocando cientos de RT por sus 27 mil 405 seguidores.
Fernando Núñez Noda, escritor, bloguero y periodista experto en redes sociales, opinó que este tipo de nombramientos se convierten en herramientas del Gobierno para “el espionaje, el levantamiento de expedientes y el monitoreo de tópicos que le resulten incómodos a los que están en el poder”.
A su juicio, una creación de un “viceministerio sin sentido” lo que busca es la autocensura y la intimidación entre los usuarios venezolanos.