Otra figura, que por lo visto caerá en desuso con el nuevo sistema, es el de la auto remesa familiar. Este mecanismo constituye una muestra adicional -como si hiciera falta- de ese ingenio que los venezolanos desarrollamos para la truculencia y que denominamos comúnmente y a veces hasta con orgullo, la “viveza criolla”. Esta modalidad estaba diseñada para zonas fronterizas y permitían, fundamentalmente a un numeroso grupo de personas mandarse plata a sí mismas gracias al don de la ubicuidad que permite a algunos vivir en dos países a la vez. Esta forma de corrupción tiene, en el fondo, mucho sentido, porque uno es, ante todo y primeramente, familia de uno mismo.
Se cierra un capítulo de nuestra historia. Raspar cupo fue todo un arte y una forma de vida: aprendimos a comprar en Amazon, a usar el cupo de la tarjeta en internet para comprar otra tarjeta para comprar más allá de los plazos oficiales. Menester es reconocer que, en un gesto de noble tolerancia, las autoridades no usaron nunca la lista Tascón para suprimir del uso de las divisas a los opositores, de modo que el 80% del Calvin Klein que nos ponemos, está financiado por el gobierno corrupto contra el cual marchamos desde la intimidad de nuestra convicción. Cadivi fue una experiencia mística de integración social, de ascenso. El viajar, que en otros países es una forma de gasto, se convirtió en Venezuela en una fuente de ingresos y ahorro. Durante Cadivi era mas rentable para muchos viajar que trabajar. Fortunas multimillonarias se hicieron solo contratando viajeros… ¿tampoco se enteraron? Uno reconocia fácilmente a un venezolano gastando el cupo porque es el que estaba en el Mall, junto a la caja de una tienda mirando al punto de venta en actitud de oración y encomendando su tarjeta a todas las vírgenes venezolanas.
En fin, una era termina y otra amanece, ya le encontraremos también la vuelta al nuevo sistema, como a todo. Lo que si llama la atención es que, según los anuncios, el “nuevo” esquema cambiario se crea bajo la figura de “un sistema de bandas”. Esto si causa extrañeza, porque hasta dónde uno sabe, así era que venía funcionando también antes: una banda entregaba los dólares con la respectiva comisión y otra banda creaba empresas de maletín para aprovecharlos.
Good bye CADIVI, welcome a las bandas….hora de apretar ese cupo.