Venezuela está en jaque debido a la situación límite a la que se ha llegado con las aerolíneas, algunas de las cuales han anunciado ya la suspensión de operaciones en el país a la espera de que se liquide una deuda de 3.000 millones de dólares, mientras las autoridades tratan de encontrar una solución, reseña EFE.
En los últimos meses varias aerolíneas han anunciado cambios en sus rutas con Caracas. Algunas como la española Air Europa decidió reajustar sus asientos en los vuelos Caracas-Madrid para venderlos en otros países, varias eligieron vender solo a dos meses vista y algunas optaron directamente por suspender sus operaciones.
La última fue la aerolínea Air Canadá. Una fuente de esa aerolínea confirmó hoy a Efe que hay suspensión temporal de venta de boletos, aunque los que ya se han vendido podrán viajar sin problemas.
También el jueves la aerolínea estatal ecuatoriana Tame anunció que dejará de dar servicio temporalmente a la ruta Quito-Caracas.
La razón que ha llevado a las aerolíneas a tomar estas medidas es la deuda de 3.000 a 3.300 millones de dólares, según la fuente, que el Gobierno mantiene por la no liquidación de divisas durante 2013, en un país donde el Estado tiene el monopolio de la administración de la moneda extranjera.
El resultado es que desde hace meses es una odisea conseguir un vuelo para salir de Venezuela y quien lo logra se encuentra con que debe pagar un dineral.
En Venezuela existe desde 2003 un sistema de control de cambios que deja en manos del Estado la administración y distribución de divisas para una serie de supuestos, uno de ellos el de los viajes al exterior.
Con el dólar en el mercado ilegal paralelo disparado y a un precio que puede ser más de 10 veces el del dólar oficial (6,3 bolívares), han surgido todo tipo de comportamientos irregulares y de fraudes como la compra de billetes aéreos solamente para conseguir el cupo de divisas al cambio oficial y revenderlos ilegalmente.
Esto disparó la demanda de billetes aéreos por parte de lo que el Gobierno ha denominado “raspacupos”, que iban siendo vendidos sin que el Gobierno liquidara las ventas en bolívares con dólares.
El Gobierno venezolano ha denunciado la existencia de mafias y de especuladores que se benefician de este mecanismo e incluso que extranjeros viajaban a Venezuela para comprar billetes en bolívares, con el consiguiente costo para el Estado.
El vicepresidente económico, Rafael Ramírez, anunció el miércoles que los extranjeros no residentes no podrán comprar en el país y que a partir de ahora el cambio para los viajeros será a un tipo variable que ronda los 11,3 bolívares por dólar (casi el doble del oficial) con el fin de reducir el monto destinado a ese sector y favorecer la entrega de dólares a la actividad productiva.
Esa medida también afecta a las aerolíneas, que están pendientes de conocer los detalles y desde cuándo se aplicará el nuevo tipo de cambio.
A la espera de que se conozcan esos detalles, prácticamente todas las aerolíneas han suspendido momentáneamente la venta de billetes en bolívares, confirmaron a Efe varias agencias de viajes.
Gobierno y aerolíneas se reunieron ayer para encontrar una solución a la situación.
Los ministros de Transporte Aéreo, Hebert García Plaza, y Economía, Rodolfo Marco, informaron a las compañías que operan en el país de que los pagos de las ventas de 2014 se regularizarán con normalidad y que revisará con cada una de las aerolíneas la situación de la deuda correspondiente a 2013, según informaron a Efe fuentes de la reunión.
Según las fuentes, las autoridades indicaron que a partir del lunes visitarán las sedes de las aerolíneas para hacer una fiscalización con el propósito de revisar los costes de las compañías y los precios de los boletos aéreos.
El Gobierno informó de que van a pagar a las aerolíneas regularmente por las ventas de 2014, pero que “van a chequear” la deuda de 2013, después de que los precios de los billetes se dispararan en el último tramo del año pasado.
Maduro lanzó al final del año pasado una campaña para revisar los precios de los productos en todos los sectores de la economía que reciben dólares del Estado, denunciando márgenes de ganancias superiores al 1000 % que no tienen explicación económica.
En el marco de esa campaña está revisando, además, todo el sistema de asignación de divisas a las empresas después de que el año pasado fuera, en palabras del presidente, “perforado” por mafias e irregularidades que le costaron al Estado al menos 20.000 millones de dólares.
Fuentes de compañías aéreas consultadas por Efe declararon que determinar el coste de un vuelo internacional depende de una infinidad de factores que no se pueden circunscribir a la ruta concreta ni a los países entre los que se vuela.
José Luis Paniagua/ EFE