La sorpresiva reconciliación política entre los ex mandatarios colombianos Álvaro Uribe y Andrés Pastrana busca configurar una estrategia para evitar la reelección del presidente Juan Manuel Santos en mayo próximo, consideraron analistas.
Pastrana, quien gobernó Colombia de 1998 a 2002, y Uribe, mandatario de 2002 a 2010, han sido dos reconocidos enemigos políticos durante los últimos 20 años, por lo que sorprendieron a la opinión pública con un encuentro en Bogotá efectuado el pasado 21 de enero.
En ese cita, ambos ex gobernante sellaron una alianza para defender sus intereses en las elecciones legislativas del próximo 9 de marzo y presidenciales del 25 de mayo.
Uribe encabeza el movimiento Centro Democrático y Pastrana un sector del Partido Conservador, que como institución hace parte de la alianza del gobierno de Santos, junto a los partidos Liberal, Cambio Radical y Social de Unidad Nacional (La U).
Para el politólogo Fernando Giraldo, consultado por Notimex, el encuentro entre Uribe y Pastrana se hace en vísperas de la convención conservadora de mañana domingo para definir su apoyo a la reelección o ir con un candidato propio a las elecciones del 25 de mayo.
“La oposición está buscando la forma de llevar a Santos a una segunda vuelta, porque el presidente en este momento se está acercando a un triunfo con más del 50 por ciento en las elecciones del 25 de mayo”, y en este contexto se ubica el encuentro entre Uribe y Pastrana, dijo.
Para Giraldo el objetivo principal de la alianza de los dos ex presidentes, que concentran buena parte de la oposición de sectores de la derecha, es evitar que la convención conservadora de este domingo apoye a Santos.
“Estoy seguro que la mayoría de los delegados a la convención conservadora apoyan la reelección de Santos y es esta tendencia la quieren quebrar los dos ex presidentes”, reiteró.
Uribe, en su alianza con Pastrana y con la precandidata conservadora Martha Lucia Ramírez, también busca que al menos 40 por ciento de los delegados conservadores se opongan a la reelección de Santos y sumen votos al Centro Democrático en las elecciones de marzo y mayo.
Para otros analistas, esa alianza también tiene el propósito de fortalecer un bloque de oposición a los acuerdos de paz que salgan de La Habana, Cuba, entre el gobierno de Santos y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En La Habana, el gobierno y las FARC negocian desde noviembre de 2012 un acuerdo que ponga fin al enfrentamiento armado en este país que ha dejado más de 220 mil muertos en los últimos 50 años, e iniciar la era del posconflicto que implicaran reformas políticas sustanciales.
Para ello, los sectores políticos que apoyan los diálogos de paz y los que se oponen, necesitan garantizar mayorías en el nuevo Congreso, que será el escenario en donde se tendrán que aprobar importantes leyes que estén en la línea de los acuerdos de La Habana.
Ese fue uno de los motivos que pesaron para que Uribe decidiera encabezar la lista para el Senado por el Centro Democrático, al igual que lo hicieron figuras como Antonio Navarro y Horacio Serpa, en los partidos Alianza Verde y Liberal, de manera respetiva.
En este sentido, las elecciones al Congreso de Colombia del 9 de marzo, serán el gran termómetro o la verdadera encuesta para determinar si Santos ganará en primera vuelta las elecciones con más del 51 por ciento de los votos.
La dinámica política en Colombia para los próximos cuatro años estará centrada en el Congreso con los acuerdos de paz con la insurgencia y todas las implicaciones en materia de reformas constitucionales, sin descartar una nueva Constituyente. Noticias Yahoo