El sector privado venezolano está siendo arrastrado aceleradamente hacia el colapso ante la negativa del régimen de Nicolás Maduro de otorgar los dólares que requiere la economía para seguir operando, en un escenario que amenaza con convertir al país sudamericano en un gigantesco cementerio de empresas, así lo publicó El Nuevo Herald
Antonio Maria Delgado
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Analistas consultados dijeron que las empresas venezolanas deben cerca de $10,000 millones a sus socios en el exterior debido fundamentalmente al incumplimiento del compromiso del régimen de entregar los dólares que ya había asignado, en una situación sin precedentes que está paralizando las transacciones internacionales del país.
“Ya el país está en default, en cesación de pagos, de su deuda no financiera. Esto es muy grave. Es algo que no había pasado antes en Venezuela”, comentó desde Caracas José Guerra, profesor de la escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela.
“Las líneas de crédito [instrumento fundamental para las operación de comercio exterior] a las empresas venezolanas están cortadas en este momento. No se están operando líneas de crédito y eso es una amenaza grave”, agregó.
Es una amenaza grave porque paraliza las operaciones en el exterior de un país que se ha vuelto sumamente dependiente de las importaciones.
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