Aunque siempre se ha enorgullecido del éxito que le ha acompañado tanto en España como en Latinoamérica, el cantante Carlos Baute reconoce ahora que a veces no puede evitar sentir cierta melancolía por aquellos años en los que el anonimato le permitía disfrutar de una vida caracterizada por la privacidad más absoluta. Informe21
“Extraño muchísimo el anonimato. ¡Me encantaría ser un desconocido! Y el que diga lo contrario está mintiendo. Una cosa que entiendo es que la gente quiera hacerse fotos conmigo. Pero lo que ocurre es que se ponen nerviosos, sale movida o sin flash y hay que volver a hacerla. Y eso al final acaba cansando”, confesó el artista venezolano al periódico argentino Diario de Cuyo.
De hecho, el astro de la música ha sido testigo en varias ocasiones de cómo el exceso de atención mediática ha llegado a poner en peligro su imagen pública y, de forma más concreta, su estable matrimonio con la modelo Astrid Klisans.