Cuando el economista y filosofo austriaco Ludwing von Mises (1881-1973), publica en 1922 su obra “El socialismo”, mueve el piso de los pensadores marxistas. Mises resalta las profundas contradicciones económicas que colocan en evidencia y, el por qué del fracaso, de las teorías económicas socialistas. Y todo porque demuestra que el socialismo: “tiene limitaciones para realizar el cálculo económico.” Además, de manera clara y fehaciente expone que este sistema: “jamás podrá asignar de manera efectiva los factores de producción”; porque ataca, no sólo a la “propiedad generadora de recursos”, sino se dedica a torpedear a la empresa privada hasta llevarla al fracaso. Causa, que sin lugar a dudas, destroza “el nivel de vida de la gente”.
Sin más, para entonces, los grandes teóricos y economistas marxistas se lanzaron contra las posturas de Mises, otros plantearon planes alternos para el cálculo económico; pero fracasaron. Los más conspicuos tuvieron que reconocer lo acertado del pensamiento del economista austriaco. El político y economista polaco Oskar Lange (1904-1965), como uno de los más connotados teóricos marxistas del mundo, llegó a reconocerle los méritos y expuso que: “los economistas tendrán que unirse a los socialistas en su reconocimiento hacia el trabajo del profesor Mises sobre el cálculo económico en una economía socialista“.
La grave crisis económica generada por las políticas de la revolución socialista venezolana, demuestra de manera contundente, la vigencia del pensamiento económico del profesor Mises. Y todo, porque la cúpula roja cometió el mismo error de los extintos regímenes socialistas, que administraron su fracaso económico, con la misma contundencia que un samurái se practica el harakiri; pero carentes del honor de morir gloriosamente. Desde 1998, el chavismo al tomar el poder, comenzó por desconocer al que piensa distinto y a atacar la propiedad privada de los medios de producción. De esta manera abarrotó al Estado de una carga social descomunal, que nace a causa de la invasión y expropiación de la empresa privada. Además de propiciar, con sus últimas políticas económicas, el fracaso de la pequeña y mediana empresa que devendrá en desempleo y pobreza.
Mises y la realidad dicen que: “la producción económica liberal”, además de ser más eficiente, da mayores oportunidades, permite libertades sindicales y mejora el bienestar de la gente; además, la producción es mucho más “abundante que la socialista”. Como evidencia, podemos exponer el debilitamiento de la economía chavista-madurista, que ha devenido en escasez, inflación, especulación y contrabando de extracción. La economía socialista no tiene cálculo y “Sin cálculo económico no puede haber economía”, porque en ella “no existe nexo alguno entre la producción y la distribución.”. Además, porque al ser “una gran asociación autoritaria”, sigue líneas de mando totalitarias. En consecuencia, la tendencia de este tipo de autoridad, será la delación permanente, la segregación como intimidación y castigo, hasta someter a los pueblos a la plusvalía del poder absoluto.
Víctor Vielma Molina/Educador/victormvielmam@gamil.com