El presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, anunció que este miércoles se reunirá con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para denunciar la violación de convenios suscritos, entre estos, mencionó que no se reconoce al sector empresarial, la libertad sindical, contrato colectivo y las expropiaciones, publica Globovisión.
Destacó que durante tres horas expondrán ante la OIT cada uno de los casos en detalle con material audiovisual de “los ataques sistemáticos con quienes ejercen las funciones de la representación empresarial” y sindicatos. Además, dijo que se entregará soporte de las expropiaciones.
Manifestó que espera que tras este encuentro el Ejecutivo comprenda que “se necesita un diálogo social” para establecer una agenda común. Agregó que “se debe pasar la página” por el bienestar del país.
“Yo sí tengo esperanzas que en algún momento se tienen que sentar con el empresariado (…) bienvenido sea el diálogo”, expresó.
Resaltó que los gobernadores José Vielma Mora, del estado Táchira y Francisco Arias Cárdenas, del Zulia, se han reunido con el empresariado en sus regiones.
Por otro lado, Roig consideró “paradójico” que “los trabajadores están más cerca del empresariado que del Gobierno en esta revolución”.
La OIT llegó al país este lunes, y según dijo, la misión mantuvo reuniones con diferentes representantes del Gobierno.
“El país se está paralizando poco a poco”
Así lo expresó Roig al referirse a la falta de otorgamiento de divisas a empresas por parte de Cadivi que no permiten el completo desempeño. Mencionó el caso de Empresas Polar, aerolíneas, agencias de viaje y comercios.
Enfatizó que sumado a las deudas de Cadivi, Petróleos de Venezuela (Pdvsa) también le debe a sus proveedores, las expropiaciones que no se han pagado y los dividendos. Según dijo, el total de esta deuda correspondería a “50 millones de dólares que representa la mitad de la renta petrolera anual”.
Reclamó que el Gobierno no muestra intención de pago e instó a afrontar la realidad para generar confianza en el sector con una liquidación programada por la cantidad que representa.
Según dijo las empresas de maletín se llevaron del país alrededor de 20 millones de dólares; sin embargo, calificó de “inaceptable” que una persona piense que “como alguien me estafó, yo no le pago a nadie”.