Nintendo no renunciará a las consolas de juegos porque son un pilar de sus actividades con los propios videojuegos, insistió el jueves el presidente de la empresa pionera del sector cuando muchos piensan que debería concentrarse en los dispositivos móviles.
“Las consolas y los juegos son el centro de las actividades” de Nintendo y “esto no va a cambiar”, afirmó Satoru Iwata en una conferencia para analistas en Tokio.
“No digo que sea imposible hacer juegos nuevos, interesantes y divertidos sin concebir paralelamente consolas, pero se puede sorprender más combinando las tecnologías de material y de programación, y es por eso que continuaremos con ambas”, añadió.
Iwata quiso aclarar la situación cuando algunos consideran que Nintendo debería concentrarse en los programas de juegos, proponiendo también sus famosas sagas (Mario, Zelda, Pokemon, etc.) para teléfonos y tabletas en lugar de encerrarlos en sus propias consolas.
Sin embargo, la empresa no es ciega y se da cuenta de que el contexto ha cambiado con el éxito del entretenimiento para dispositivos móviles, que son baratas cuando no gratuitas.
Es por eso que Nintendo, empresa centenaria inicialmente especializada en los juegos de cartas, seguirá evolucionando para adaptarse a las circunstancias actuales, explicó antes de detallar su estrategia a corto y medio plazo.
Nintendo desarrollará por ejemplo aplicaciones “lúdicas” para teléfonos y tabletas cuyo objetivo será dar a conocer mejor sus juegos, consolas y personajes, pero sin sustituirlos.
Estas aplicaciones deberán ser “suficientemente atractivas y divertidas para incitar a los usuarios a activarlas cada día”, dijo Iwata.
Al mismo tiempo, los creadores y programadores de la empresa trabajarán para mejorar los resultados técnicos de la consola de salón Wii U -que no está teniendo el éxito esperado- y desarrollando nuevos aparatos.
Estos comentarios se produjeron al día siguiente de que Nintendo publicara unos resultados poco gloriosos para los nueve primeros meses del ejercicio 2013/14 y espera una pérdida neta para el conjunto del año. Este mal momento se debe en parte a las malas ventas de la Wii U, de la que se vendieron sólo 2,8 millones durante el año contable que termina el 31 de marzo.
Interrogado sobre si seguirá al frente de la empresa a pesar de los resultados, Iwata dijo que no había pensado en dimitir y que consideraba que su trabajo era precisamente trabajar para mejorar la situación. AFP