Una mujer holandesa padece una extraña condición: tiene orgasmos en el pie. Es el primer caso registrado en el mundo y ofrece datos interesantes sobre cómo funciona nuestro sistema nervioso, informa fucsia.com
La mujer holandesa de 55 años consultó al médico con una queja inusual: experimentaba orgasmos involuntarios en el pie. Estas sensaciones eran repentinas, no se asociaban a pensamientos sexuales y le ocurrían cinco o seis veces al día.
Este caso fue publicado el 19 de junio en la Revista de Medicina Sexual, también le dijo a su doctor que la sensación le subía por el pie izquierdo hasta la vagina y se sentía igual a los orgasmos que tenía durante el sexo.
El doctor Marcel D. Waldinger, neuropsiquiatra y profesor de psicofarmacología sexual en la Universidad de Utrecht (Holanda), comentó que su paciente estaba preocupada y avergonzada por los orgasmos.
A la mujer se re hicieron estudios como resonancias magnéticas las cuales no reportaron anormalidades en el pie ni en el cerebro. Pero uno de los exámenes reveló diferencias entre los nervios del pie derecho e izquierdo, le dijo Waldinger a la revista LiveScience. De hecho, estimular el pie izquierdo con corriente eléctrica inducía un orgasmo.
La mujer recibió una inyección de anestésico en el nervio de su médula espinal que recibe la información sensitiva del pie y los orgasmos se detuvieron por completo desde hace ocho meses, aunque es probable que requiera otra inyección en caso de que los síntomas regresen, señaló Waldinger.
Cortocircuito
Los investigadores creen que el fenómeno fue el resultado de un “cortocircuito” en el cerebro.
Un año y medio antes de que estos orgasmos comenzaran, la mujer pasó tres semanas en una unidad de cuidados intensivos debido a una severa infección, y parte de ese tiempo estuvo en coma. Cuando despertó sentía hormigueo y sensación de quemazón en el pie izquierdo, según Waldinger, rprobablemente esultado de un daño en los nervios.
Curiosamente, el nervio que registra la información sensitiva de los pies entra a la médula espinal al mismo nivel que el nervio que registra las sensaciones de la vagina. Debido al daño nervioso en el pie, el cerebro de la mujer no recibía información de la extremidad sino de su zona genital.
Luego de un año y medio el nervio del pie se regeneró. Cuando esto pasó, “el cerebro ya no podía diferenciar entre el pie y la vagina, así que decidió que todo estímulo que llegara del pie venía de los genitales, es decir, una sensación orgásmica”, dijo Waldinger.
Los investigadores decidieron llamarlo el “Síndrome del orgasmo en el pie”, y es el único caso de su tipo reportado hasta ahora. Un caso similar fue el de un hombre amputado que sentía orgasmos en su extremidad inferior.
Waldinger cree que podría haber otras personas con este síndrome, pero les da vergüenza hablarlo y por eso publicó el caso, en parte, para reducir el estigma que rodea a estas condiciones.
“No es psicológico, es algo neurológico. Podemos explicarlo y tratarlo”, afirmó el neurocientífico quien espera oír más sobre personas que tengan alguna condición similar y creó la página www.foot-orgasm-syndrome.com para recibir testimonios y dar a conocer esta rara condición