Para nadie es un secreto, el país y su gente siempre serán supra partidos y sus derivados, es decir, por encima de los intereses y proyectos personales. Sin ánimo de hacer una crítica destructiva a la MUD, esta organización según el momento histórico debe abrir sus compuertas a nuevos liderazgos, a personalidades, gremios, sindicatos… afín de perfeccionar los mecanismos de lucha por la Democracia en nuestro país. Pasadas las elecciones municipales del 8/D, en la MUD no existe una visión compartida en algunos temas vinculantes a una nueva imagen y acciones que la conectaría como una opción válida, creíble y convincente para quienes aún creen en la revolución bolivariana o continúan anestesiados por el legado del comandante presidente.
Desarrollar nuevos liderazgos y reestructurar y fundar equipos de trabajo a lo interno de la MUD, es una necesidad hasta estratégica para esa instancia si desea seguir siendo la alternativa opositora en Venezuela. Evidentemente, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) atraviesa uno de los momentos más difíciles de su existencia política, articulada a su posición ante la actual crisis económica y sus resultados electorales municipales no fueron los esperados y menos se parecen a los alcanzados en las presidenciales 14/A, esta realidad también debe encender las luces dentro de este organismo, indiscutiblemente llego la hora de las revisiones, primarias para elegir a sus autoridades nacionales, regionales hasta locales, reinventarse, o porque no refundarse. La MUD pareciera que está atrapada en su propio laberinto, da muestra de vulnerabilidad hasta el punto Nicolás Maduro disfruta en sus precarios discursos “Ahí (en la MUD) se están matando Hay un grupo contra otro, contra otro y contra otro. Todos contra todos”, no obstante reafirma no subestimar a la oposición. “No lo subestimemos nunca. Ellos son los portaestandarte de las causas de la antipatria de todos estos siglos, son la representación de los proyectos que dieron al traste con los sueños de nuestro pueblo, y nosotros tenemos que mantenernos con mayor claridad y mayor firmeza”. En el fondo de sus palabras, existe un miedo, dentro de la comprensión del discurso se devela una profunda angustia, se puede inferir que se construye un plan con toda la intencionalidad de intensificar la división en la MUD, cuidado que los chavistas son muy buenos para sembrar odios entre los venezolanos.
La MUD debe mirarse a sí misma para observar los problemas del país, debe conectarse con quienes padecen kilométricas colas, con los venezolanos que le temen a la represión del régimen, con los que le hacen culto a la revolución por recibir dadivas, con los ortodoxos chavista, con todos aquellos venezolanos que no terminan de reflexionar sobre la aguda crisis que atraviesa su país. En otras palabras, la MUD debe enlazarse enérgicamente con temas tales como la escasez, la inseguridad, la inflación y otros aspectos que afectan la vida nacional y de los que no se ha visto mucho con posiciones críticas.
En muchas regiones del país dentro de la MUD se impuso el egoísmo y la sordidez al no incluir a todos los factores opositores, realidad tangible y expresada en algunos resultados 8/D, olvidaban que en política 2+2 nunca será 4, ahora en esos contextos se observan y se percibe una Mesa de la Unidad Democrática sin rumbo, carente de verdaderos liderazgos, cansada por tantas derrotas seguidas, sin ideas, sin credibilidad, con discursos que no alientan a los opositores. Apenas el desafío para la MUD se inicia o hay que esperar el 2015, 2016, 2017… 2019 fechas de las próximas elecciones. ¿Cuál es la misión de la MUD?
Director de la consultora Hercon
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