Panamá va a terminar el Canal y “hará lo necesario” para que las obras finalicen en 2015, afirmó hoy el embajador panameño en España, Roberto Eduardo Arango.
Al referirse a las negociaciones que se llevan a cabo entre las empresas constructoras y la Autoridad del Canal de Panamá, Arango dijo que Panamá es “un país responsable” y “hará frente a aquellos sobrecostes que considere justificables”.
Sin embargo, explicó que en este tema “hay que afilar en lápiz”, en referencia a las reclamaciones del consorcio encargado de las obras y recordó que en el contrato “están estipulados los sobrecostes”.
El embajador señaló, en un desayuno informativo, que el Canal de Panamá y sus administradores son responsables ante la nación y “tienen que tener opciones claras sobre la mesa” que pasarían por un “Plan B”.
Afirmó que el Gobierno panameño “tiene que tomar medidas para terminar las obras”, puesto que tiene que cumplir con sus compromisos tanto con el país como con los clientes internacionales, y se refirió a puertos de Estados Unidos y de Latinoamérica que esperan la finalización de la obra.
El diplomático señaló que “es un tema privado” entre contratante, -la Autoridad del Canal de Panamá (ACP)- y contratista, -el consorcio liderado por la española Sacyr y la italiana Impregilo-, pero que Panamá “está en su derecho de defender sus intereses”.
Recordó que “hay un contrato blindado” entre las partes, existe un procedimiento para la reclamación y “están estipulados los sobrecostes”.
No obstante, afirmó que su gobierno “se vio sorprendido por el estilo de reclamación” del consorcio encargado de la construcción, “fuera del contexto del entendimiento”.
Preguntado sobre la influencia que este controversia pueda tener en otras inversiones españolas, Arango afirmó que hay otras empresas con licitaciones en su Panamá. Destacó que “la ingeniería española es muy buena” y que hay que diferenciar “entre ingeniería y construcción”.
El embajador panameño destacó también las “excelentes relaciones” con el Gobierno y el pueblo español y firmó que el conflicto actual está en otro plano.
Arango apuntó la importancia que para Panamá tiene el Canal, que “está en la genética del país”, dijo, y recordó los cien años de experiencia que tienen en la explotación de esta infraestructura que comunica los océanos Atlántico y Pacífico.
Hoy finaliza el plazo para llegar a un acuerdo entre la ACP y el consorcio encargado de su construcción para fijar los sobrecostes de la obra de ampliación de la vía, amenazada de paralización por la falta de dinero del contratista.
Las partes implicadas anunciaron ayer avances e incluso acuerdos inminentes para fijar un plan financiero que permita reflotar unas obras que comenzaron en 2009 y que ya ha cumplido más de un 65 % del proyecto. EFE