La directora del gremio que aglutina a los malls, Claudia Itriago, dijo que numerosas tiendas sólo abren para cumplir el horario. La práctica de acudir a un centro comercial, porque la concentración de tiendas de diferentes ramos agiliza la adquisición de bienes, está en retroceso. La decisión del Gobierno de regular los alquileres de los locales, así como la fallas de inventarios que atraviesan sectores como textil, zapatería y ferretería, han puesto freno a este negocio. El Tiempo
La directora ejecutiva de la Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo), Claudia Itriago, aseguró que los conglomerados de tiendas atraviesan una situación “crítica”, marcada por la caída de la oferta de productos, así como la desmejora de servicios.
Hasta octubre de 2013, los malles contaban con inventarios regulares en víspera de la zafra decembrina, al tiempo que mantenían un régimen de condominio donde privaba el cobro de alquileres, de acuerdo a las ventas de cada tienda.
Esta realidad fue modificada en el lapso de un mes. Mientras a comienzos de noviembre el Ejecutivo ordenó rebajar -entre 20% y 75%- los precios de rubros como vestido y calzado, generando compras masivas, a finales del mismo mes aprobó la regulación de los alquileres.
Los efectos de las medidas, según Itriago, se han evidenciado en la reducción de horarios, y la apertura de tiendas sólo para cumplir la jornada laboral, pues los comercios no tienen mercancía.
Esta realidad la ilustró el presidente de Fedecámaras en el estado Lara, Alberto Gámez, al informar que 48 tiendas ubicadas en centros comerciales de la entidad están en cierre técnico por falta de productos.
Expuso que las cadenas Zara y Bershka decidieron cerrar sus puertas por 60 días hasta disponer de mercancía.