El expresidente peruano Alberto Fujimori fue hoy dado de alta en el hospital y retornó al penal donde cumple una condena de 25 años de cárcel, pero no acudirá mañana a la audiencia judicial por otro proceso abierto en su contra, informó hoy su médico personal, el congresista Alejandro Aguinaga.
Fujimori, de 75 años, pasó la noche en el hospital de Ate por recomendación médica debido a la crisis de hipertensión que sufrió este martes tras una audiencia judicial por el caso de los denominados “diarios chicha”.
Aguinaga confirmó al Canal N que Fujimori retornó hoy al penal policial después de dar una “respuesta positiva” al tratamiento para controlar su presión arterial.
“Se le hizo exámenes de sangre y de enzimas cardíacas para descartar un daño cardíaco, que salieron negativas”, explicó.
Según el parlamentario, Fujimori sufrió la crisis hipertensiva por la impotencia que siente de no poder hablar durante las audiencias públicas por el juicio abierto en su contra.
Aguinaga dijo que Fujimori “asiste al juicio para hablarle a los peruanos, pero el tribunal le impidió hablar, no se guardaron las formas”, en referencia a la sesión judicial de ayer.
Fujimori está siendo procesado por la Cuarta Sala Penal Liquidadora por su presunta participación en el desvío de 122 millones de soles (unos 43 millones de dólares) de las Fuerzas Armadas para financiar su campaña a la reelección en el 2000 mediante el pago a diarios sensacionalistas.
El expresidente es el último procesado en este caso, por el que en 2005 ya se condenó a 29 personas, entre ellas a ocho años de prisión a su asesor Vladimiro Montesinos y a los exgenerales Elesván Bello y José Villanueva por los delitos de peculado (mal uso de fondos públicos) y asociación ilícita para delinquir.
Durante la audiencia del martes el tribunal rechazó el pedido de recusación presentado por el abogado de Fujimori contra la jueza Aissa Mendoza, esposa del exfiscal Avelino Guillén, quien llevó la acusación contra Fujimori en el juicio por delitos de lesa humanidad, en el que fue condenado a 25 años de cárcel.
La sala, presidida por Victoria Sánchez, tenía previsto interrogar al excomandante general del Ejército José Villanueva, pero éste se negó a declarar a pesar de que fue conminado por las juezas y los fiscales a hacerlo.
Aguinaga informó de que el expresidente no va a asistir a la audiencia de mañana, pero que sí estará presente en la sesión del próximo martes.
Mañana está citado para presentarse ante la sala como testigo el contraalmirante retirado Humberto Rozas Bonucelli, exjefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN).
A través de su cuenta en Twitter, Fujimori criticó que las magistradas no le permitan hacer uso de la palabra durante las audiencias porque, en su opinión, “el imputado debe hablar o callar para ser oído directamente por sus juzgadores”.
“En los juicios, me quedo con la fuerte impresión que no se respeta el pleno ejercicio del derecho a la defensa”, escribió el exmandatario. EFE