La guerra contra el tabaquismo se apuntó una victoria este miércoles en Estados Unidos: una de las principales cadenas de farmacias del país, CVS, anunció que no venderá más cigarrillos y otros productos de tabaco, con el argumento de preservar la salud pública.
CVS dijo que sus 7.600 tiendas en todo el país dejarán de vender cigarrillos a partir del 1 de octubre, a pesar de la proyectada pérdida de 1.500 millones de dólares anuales que la medida supondrá.
“Poner fin a la venta de cigarrillos y otros productos que contienen tabaco en las farmacias CVS es lo que hay que hacer por nuestros clientes y nuestra empresa con el fin de ayudar a las personas a mejorar su salud”, declaró Larry Merlo, presidente del grupo.
“En pocas palabras, la venta de productos de tabaco no se corresponde con nuestra misión”, agregó.
Las farmacias estadounidenses se asemejan a pequeños supermercados, donde además de medicamentos con receta se venden productos de belleza, papelería, alimentación y cigarrillos, estos últimos no en régimen de autoservicio.
Otras grandes cadenas minoristas en Estados Unidos, como Target, ya dejaron de vender cigarrillos. Pero CVS es el primer gran grupo de distribución de productos farmacéuticos del país en tomar una iniciativa así, saludada de inmediato por el presidente Barack Obama, un ex fumador.
“Felicito y agradezco” a CVS por “haber hecho una elección que tendrá un impacto profundamente positivo en la salud de nuestro país”, dijo Obama.
El presidente estimó que la medida servirá como “ejemplo” y contribuirá a los esfuerzos del gobierno “para reducir el número de muertes relacionadas con el tabaquismo, el cáncer y las enfermedades del corazón, y bajar los costos de atención sanitaria”.
La primera dama Michelle Obama, quien según trascendidos ha sido una gran influencia para ayudar a su marido a dejar el hábito de fumar, también agradeció a CVS. “Ahora todos podemos respirar un poco mejor y nuestras familias pueden vivir de manera más saludable”, escribió en Twitter.
Más de 20 millones de estadounidenses han muerto prematuramente por fumar en los últimos 50 años, según las últimas cifras oficiales.
Actualmente, 18% de la población estadounidense fuma, frente al 42% en 1964, pero a pesar del espectacular avance unos 443.000 estadounidenses mueren cada año de enfermedades relacionadas con el tabaco.
“Conflicto de intereses” para las farmacias
La decisión de CVS fue aplaudida por la prestigiosa revista médica estadounidense Journal of the American Medical Association (JAMA).
“Es una buena noticia”, escribió el doctor Mitchell Katz, de los servicios de salud pública de Los Ángeles, California (oeste), en el editorial de JAMA publicado en línea.
“Como empresa dedicada a la atención de la salud pensamos que no podíamos vender más tabaco”, señaló en este editorial el doctor Troyen Brennan, director general de CVS y principal responsable médico del grupo.
Katz dijo que las grandes cadenas de farmacias se resistían hasta ahora a retirar los productos de tabaco de sus tiendas. Según JAMA, esta decisión implicará para CVS un descenso de sus ventas de 1.500 millones anuales.
“Es un conflicto de intereses para las farmacias vender sustancias nocivas para la salud y al mismo tiempo medicamentos para tratar las enfermedades que causan”, dijo Katz.
En Estados Unidos, las cadenas de farmacias y otros grandes minoristas ofrecen cada vez más servicios de atención médica. Más de 1.600 policlínicas son administradas por CVS y sus competidores, entre ellos Walgreens, Caremark, Rite Aid y Target, así como Wal-Mart y otras tiendas de distribución de alimentos.
Estas policlínicas trabajan con médicos generalistas para tratar dolencias como hipertensión, hiperlipidemia y diabetes tipo 2, tres enfermedades agravadas por el consumo de tabaco.
“La decisión de CVS es importante y podría tener un efecto dominó en el sector”, dijo Jeff Niederdeppe, de la Universidad de Cornell (Nueva York, noreste), especialista en la influencia de la publicidad en la venta de tabaco en los jóvenes.
“Es un reflejo de una evolución del clima social en Estados Unidos cada vez más hostil al tabaco”, dijo.
El costo económico del tabaco supera los 289.000 millones de dólares al año, dijo el miércoles la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, quien celebró la decisión de CVS “que contribuirá a que la próxima generación de estadounidenses esté libre de tabaco”.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que desde 2009 tiene autoridad para regular el tabaco en todo el país, anunció el martes el lanzamiento de su primera campaña nacional de educación pública para prevenir y reducir el consumo de tabaco entre los jóvenes de 12 a 17 años.
El Departamento de Salud de Estados Unidos también realiza regularmente desde hace varios años campañas en los medios de comunicación contra el tabaquismo.
AFP