Algunos por temor o desconocimiento piensan que cuando hablamos de “la salida” fraguamos opciones no constitucionales. Sin embargo es nuestra misma Carta Magna, la que confiere poderes al pueblo para, de forma democrática, lograr la salida de la presidencia de un pseudo líder que, poco a poco, intenta acabar con el país.
Por la vía constituyente, revocatorio o la enmienda, pretendemos impulsar la salida de Maduro. La calle comienza a cristalizar esta preocupación que se magnifica cada día. El 2F en la plaza Cantaclaro de Maracaibo 1.300 personas se congregaron en la primera gran asamblea de calle para comenzar a definir esta salida.
El 4 de febrero salimos de nuevo a la calle con la protesta “Acostados por la Vida”, en la Plaza República de Maracaibo para recordar una fecha de luto, pues allí murieron 145 venezolanos, mientras que el Gobierno celebraba con fiestas tan triste capítulo de nuestra historia.
Y este clamor popular no podemos eludirlo ante los chantajes de quienes no escuchan las exigencias de la gente y que nos tildan de divisionistas mientras se abrazan con un gobierno asesino, por no usar más calificativos.
Nosotros, que en las primarias del 2012 cedimos la candidatura de nuestro líder Leopoldo López y apoyamos a Henrique Capriles, que respaldamos, sin divisiones ni críticas destructivas, a Eveling Trejo y a todos los candidatos de la Unidad, nosotros que demostramos en El Hatillo de quién era el liderazgo mientras otros sí dividieron en varios municipios, resulta que ahora, por escuchar el reclamo de la gente, somos divisionistas. Yo les respondo que dividir no es escuchar a la gente, dividir es “casarse” con el chavismo y poner la otra mejilla.
No queremos que sigan asesinando a más de 200 mil venezolanos como ha sucedido estos 15 años, ni que se le sigan entregando 20.000 millones de dólares a empresas de maletín, ni queremos que los venezolanos sigan presos en el país porque no hay dólares. Ni que sigan los apagones, ni que PDVSA siga siendo cada vez más improductiva, ni que se paralice el puente Nigale, ni que nos coloquen un chip de gasolina contra lo que tanto hemos combatido.
No queremos ver a nadie doblegado ante el gobierno tendiendo puentes unidireccionales como un chantaje barato para recompensar a los mandatarios regionales y locales con dádivas. Por eso seguiremos en la calle. Este 12 de febrero no estaremos ausentes, como algunos que preferirán seguir bailando pegado con el Gobierno. Nosotros no. La dignidad no se negocia.
@LesterToledo