La trayectoria de Michael Jordan en la NBA tiene un antes y un después, siendo su incursión en el béisbol organizado, durante 1994, lo que marcó una pausa en la dilatada carrera sobre los tabloncillos.
Hace 20 años, la leyenda de los Bulls, firmó un contrato de ligas menores con los Medias Blancas de Chicago para practicar una disciplina que le permitiera reencontrarse con su propio ser tras la frustración que pasó por el homicidio de su padre.
La primera, y única, temporada de Jordan en las ligas menores con los Barons de Birminghan disputó 127 partidos en los que bateó para promedio de .202, pegó tres jonrones, 17 dobles e impulsó 51 carreras.
Para la temporada 94-95, la leyenda del dorsal 23 regresó a la NBA con Bulls, participando en 17 encuentros con promedio de 26.9 puntos por partido.
