Hace aproximadamente un mes Google recibió una sanción por parte de Francia en la cual debía pagar 150.000 euros (USD$204.000), por violar la política de confidencialidad de datos personales en Internet que exige el país al cambiar sus políticas de privacidad.
Si bien la cantidad pedida al gigante de las búsquedas no es algo que lo afecte demasiado, en la empresa decidieron no pagar la multa porque supondría admitir que la política de la empresa no sería correcta y su reputación se vería “dañada de forma irreparable”. En otras palabras, dañaría su imagen y prestigio.
Lo que complica a Google en realidad es que además de pagar tiene que poner un mensaje en Google.fr indicándole a los usuarios que debió pagar la multa por esta infracción. “Esto es algo que nunca hemos visto antes”, comentó el representante de Google, Patrice Spinosi.
La compañía solicitó a una corte francesa suspender el castigo mientras apela a la decisión del regulador francés de privacidad, CNIL, de multarlo. No obstante, CNIL indica que si Google puede promocionar sus productos en su página de inicio, también puede comunicar que fue sancionado.
Este tipo de castigos no son raros en Europa. Apple debió publicar en su web una disculpa pública en Arial tamaño 14 en 2012. La compañía publicó un mensaje modificado para que no sonara tan mal, lo que hizo que la Corte lo volviera a castigar. WSJ