Hablar de recuerdos un 14 de febrero supone hablar del amor, de la amistad, sin embargo, mi intención es evocar mis memorias de porque he luchado contra un régimen que continuamente ha realizado un golpe a la Constitución hasta relegarlo a la más simplista expresión de letras muertas sobre un papel.
Reducir la expresión democrática a solo seleccionar el voto, eliminando la institucionalidad de la representación democrática no solo por reducción de competencia sino de un plumazo borraron a los miembros de la juntas parroquiales electos por el voto, o la reforma rechazada hecha legal con artimañas anticonstitucionales.
Yo lucho por el sentimiento de mi madre que presa ideológica en su trabajo, estuvo angustiada porque mi hermano estaba en la marcha del 11 de abril y una cadena irrumpió la noticia de los hechos. Lucho por mis hermanos, uno de ellos se aventuró a irse del país en búsqueda de progreso, al igual que mi cuñado, otro petrolero exiliado, así como muchos amigos que he tenido que despedir en Maiquetía, o en el cementerio porque el hampa les arrebato la vida.
Por indignación ante la denigración de trabajadores en cadena nacional anunciando sus despidos, por el cierre de RCTV, CNB y muchas emisoras de radios o incluso la ausencia de papel para imprimir los periódicos, por la masacre de Kennedy donde feneció Edgar Quintero, con quien compartí en aulas de clases, por los niños Faddoul que fue un emblema de lo socavada que esta la moral de nuestro país y el costo de la vida, y que fue motivo para los ucevistas salir a manifestar en la Fajardo, protesta interrumpida por el asesinato a mansalva de fotógrafo de prensa. Por la vez que me toco presenciar el robo de un banco, cuyo asaltante identifico a policía detrás de mí y le quito su arma de reglamento, verla escabullirse en una esquina depositar en la papelera algunas pertenencias para no perderlo todo y desde el piso a pesar de la distancia transmitirle tranquilidad. Y sin palabras por Mónica Spear.
Yo lucho, manifiesto, protesto pero también organizo porque solo no es el camino sino es la Unidad la que da fuerza y empuja al cambio, como lo hice por la descentralización cuando arrebataron las competencias de la Alcaldía Metropolitana y prácticamente luchamos solo con Ledezma, hasta que fueron por las gobernaciones, cuya reacción tardía nos valió la perdida de competencia pero nos legó el espíritu de Unidad.
Lucho contra la injusticia como aquellas expropiaciones que enlodo el sueño de adquirir apartamento y que el Estado no solo ha sido ineficiente en la proveeduría de oportunidades sino que además ahora limita el derecho a la propiedad, a través de resoluciones caprichosas ministeriales que prohíben la venta, pero que dicha organización vecinal es la que aviva el sentimiento de que aquel sueño lo haremos realidad nosotros.
Llego la hora de no recriminar las responsabilidades políticas, sino de organizar en unidad la protesta, la calle como expresión popular de demandas que son insatisfechas, la voz de los que padecen la inseguridad, la escasez, la inflación, el equipamiento de hospitales, las medicinas que no se consiguen, las reivindicaciones laborales, etc. Somos miles de venezolanos que diariamente salimos a protestar pero llego la hora de no conformarse por resolver con pañitos calientes, queremos soluciones integrales para la vida.
Venezuela tiene 3 opciones, en primer lugar, asentir y aplaudir como borregos de un país que cada vez deja de ser nuestro, en segundo lugar, esperar el tiempo adecuado para salir a protestar o realizarlo por tema, o en tercer lugar, salir a la calle organizado. La crisis de hoy se agudizara, aun no estamos ante la hecatombe de no conseguir nada en los anaqueles, que el salario no alcanzara ni para el pasaje para ir al trabajo. Aún estamos a tiempo de evitarlo yo elijo la tercera opción porque amo a mi país y quiero mi futuro aquí.
Feliz Día de los Enamorados (demuestra tu amor por Venezuela).