Lapatilla
Luego de ver el video de Julio, jóven vinculado a los sectores populares, sentí que empieza un nuevo camino.
El 27 de febrero del año 2004 (27F2004) fue un día que prendió a Caracas. El Sr. Chávez se fotografió con el dictador africano cuyo nombre no vale la pena mencionar, y en sus achaques de locura le entregó una réplica de la espada de Bolívar. Por otro lado, una inmensa movilización que llevaba una carta al grupo reunido en el Teresa Carreño, era reprimida salvajemente, dando origen a una semana de conflictos en Caracas, que una vez más, terminaron con un saldo de varios muertos, por cierto algunos de ellos de la mano de los francotiradores apostados en el edificio Británica en Altamira.
Se supo extraoficialmente, que el jefe del Ejército expresó su preocupación, al ver a sus pelotones desbordados por el aguante de la gente en la calle.
Y el 2014 también nos madrugó ! El llamado a la Calle realizado por líderes democráticos como María Corina Machado y Leopoldo López, y las acciones espontáneas de gente en la calle, están configurando un nuevo momento político.
El 12F, diez años después, otra gran movilización. Esta vez de los estudiantes exigiendo la libertad de su compañeros injustamente encerrados en una cárcel de Anzoátegui y en otra del Táchira.
La solidaridad creciente con una causa justa y sentida cada vez por más sectores, llegó incluso a un hecho inimaginable: algunos pranes protegiendo a los estudiantes presos.
En medio del calor de la represión desatada del Régimen, Julio se lanza por la calle del medio con un video casero, un poco largo, pero preciso y adecuado al momento. Si no lo ha visto, hágalo, que bien vale la pena: video de Julio Jiménez (*1).
Julio apunta a la importancia de tener una mano en el corazón y la otra en la cabeza. Reclama la seriedad en las acciones, las cuales deben ser dirigidas a las instituciones objetivo, con proclamas claras, y siempre con el valor de dar la cara. Los líderes, apunta, tienen que dar la cara.
Que antes de pensar en cosas muy grandes hay que aterrizar en acciones pedagógicas, planteadas en torno a problemas sentidos por la gran población, incluida la creciente porción del chavismo desencantado. Porque además, es el Régimen el que tiene una megacrisis provocada por sus pésimas políticas, y no podemos cometer errores como el del 12 de abril del año 2002, que permitan al mismo lavarse la cara, reprimir, desmoralizar, y ganar unos años más.
En resumen, Julio plantea la necesidad de crear un marco adecuado para consolidar #ElInicio del cambio, en lugar de la llamada #LaSalida. Que un cambio no nace de un día para otro, y que sus frutos dependerán en gran medida de la forma como se va haciendo la faena política.
Y ello me recordó la excelente película “El Mayordomo de la Casa Blanca”, protagonizada por Forest Whitaker, en la que el abuelo (padre del mayordomo) fue asesinado por un blanco terrateniente que disfrutó públicamente de su mujer, el hijo (el mayordomo) que vio como mataron a su padre y decide convertirse en sirviente de los blancos, y el nieto (hijo del mayordomo), que se rebela y decide unirse a la causa liderizada por Martin Luther King, aprendiendo a identificar los símbolos de la opresión, adquiriendo el entrenamiento que conlleva la bandera de la No Violencia, y finalmente dando su cara en cada acción pública y notoria en la que se implica.
Uniendo el mensaje de Julio, con las experiencias de grupos humanos que han decidido desafiar al status quo sin usar la violencia, me lleva a plantear la importancia de definir con claridad meridiana cuales son los símbolos del APARTHEID nacido del Pacto Militar del Samán de Güere, y las acciones que pongan en evidencia el rostro represivo del Régimen, que no desmayará en su tarea de reprimir a todo aquel que ose retar de frente a esos símbolos, y por ende, a sus promotores.
Enlace:
(*1) Video de Julio Jiménez: