Las autoridades egipcias han demostrado una postura de “cero tolerancia” ante cualquier forma de disidencia y han detenido a periodistas, activistas y académicos por expresar pacíficamente sus opiniones, denunció hoy Human Rights Watch (HRW).
La ONG detalló, en un comunicado, casos de arrestos y los distintos procesos abiertos, entre ellos uno contra 20 periodistas vinculados al canal catarí Al Yazira, por difundir noticias falsas sobre el país y colaborar con los Hermanos Musulmanes y cuyo juicio comienza hoy.
“Los periodistas no deben arriesgarse a pasar años en una cárcel egipcia por hacer su trabajo”, señaló el director adjunto para Oriente Medio de HRW, Joe Stork.
Stork lamentó que el “espacio para la disidencia se está evaporando rápidamente”, como demuestran los procesos contra estos reporteros y contra activistas y académicos.
En su nota, HRW recuerda que la nueva Constitución egipcia, aprobada en referéndum el pasado enero, garantiza el derecho a la libertad de opinión y estipula que nadie debe ser encarcelado por sus publicaciones.
El responsable del grupo para Oriente Medio lamentó que aunque las ONG han pedido desde hace años al Gobierno egipcio que modifique su código penal, ahora los fiscales tienen a su disposición un “mayor arsenal de leyes represivas para criminalizar los derechos legítimos de expresión, reunión y asociación”.
De los 20 periodistas juzgados hoy, solo ocho trabajan para Al Yazira, entre ellos el australiano Peter Greste y el egipcio-canadiense Mohamed Fahmy, arrestados a finales de diciembre en un hotel de El Cairo.
Numerosos reporteros han sido detenidos o agredidos por ser considerados hostiles al actual régimen egipcio desde el golpe militar del pasado julio que depuso al islamista Mohamed Mursi.
El Comité para la Protección de los Periodistas sitúa a Egipto entre los diez Estados con más reporteros detenidos y el tercero país más mortífero para los informadores en 2013.
Más casos de periodistas son otro reportero de Al Yazira, detenido en agosto de 2013, un bloguero yemení, y al menos 18 periodistas ciudadanos relacionados con medios digitales críticos con el actual régimen, según los datos de HRW.
La ONG también critica el arresto de destacados activistas egipcios como Alá Abdel Fatah, Ahmed Duma, Ahmed Maher y Mohamed Adel por participar en protestas ilegales tras la aprobación de una ley que restringe las manifestaciones.
Los tres últimos ya fueron condenados a tres años de cárcel, mientras que otras personalidades como el académico y exdiputado Amr Hamzawy, ha sido acusado de insultar a la judicatura, por criticar que está “politizada”, y tiene prohibido salir del país.
La represión inicial de las autoridades interinas egipcias contra los Hermanos Musulmanes y otros grupos islamistas afines, se ha extendido a cualquier voz disidente en los últimos meses. EFE