La ONG Human Rights Foundation (HRF) declaró al líder de la oposición venezolana Leopoldo López como un prisionero de conciencia del gobierno de Nicolás Maduro, declarando que con su arresto el régimen de Caracas ha dejado en evidencia que no es una democracia.
El pronunciamiento, divulgado el viernes, se produce luego que la organización no gubernamental dedicada a velar por la preservación de los derechos humanos alrededor del mundo determinó que los cargos presentados contra López son absurdos y carecen de mérito legales.
“Con el arresto de López y las tácticas brutalmente represivas que la policía, las Fuerzas Armadas y grupos paramilitares están utilizando contra sus partidarios, el Estado venezolano ha perdido cualquier fachada de democracia que aún podría haber tenido”, dijo Garry Kasparov, presidente del HRF.
La organización resaltó que los seguidores de López suman más de siete millones de personas que votaron a favor de [del candidato presidencial de la oposición, Henrique] Capriles, en abril, y quienes conforman el 49.12 por ciento de los electores del país, según los propios datos del chavista Consejo Nacional Electoral.
“Maduro tiene que entender que no puede simplemente borrar a toda la oposición venezolana de un plumazo y no esperar que se le reclame. Y que una vez que [la población] comience a protestar, no puede simplemente calificarles de fascista y comenzar a dispararles. O Maduro libera a López y convoca un diálogo genuino con toda la oposición, o él debe renunciar por el bien de todos los venezolanos”, dijo Kasparov en un comunicado.
“Venezuela no necesita de un verdugo dispuesto a matar a la mitad del país. Lo que Venezuela necesita es un presidente”, enfatizó.
Más información en El Nuevo Herald