Desde muy pequeña Geraldine Moreno Orozco era una apasionada por el fútbol. Su delirio por el balón pie la llevó a conquistar varios trofeos y posicionarse como una de las mejores de su equipo: la selección de fútbol de salón de Carabobo. Un disparo de perdigón en su rostro opacó su cara de triunfadora, así lo informó Heberlizeth González C. de El Carabobeño.
Eran las 12:43 pm cuando un familiar salió a la sala de espera de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Metropolitano del Norte para anunciar el fallecimiento de la joven. Todos rompieron en llanto. Los pasillos de la clínica estaban abarrotados de familiares, amigos y compañeras de juego de Geraldine.
La herida de perdigón a nivel de la cara comprometió la masa cerebral. Afectó todo el cerebro, donde están las partes vitales. Sufrió fractura orbitaria y desprendimiento del globo ocular. La mitad del cerebro se desprendió producto del disparo. Los perdigones estaban dentro del cerebro, informó la doctora a cargo de la atención de la joven, Deyanira León, intensivista.
Momentos antes de conocerse la noticia, una cadena de oración por la salud de Geraldine realizaron familiares y amigos en la sala de la UCI, encabezados por dos sacerdotes.
“Geraldine era una atleta de alto rendimiento”
Se inició en el fútbol en el último año de la categoría infantil. Luego pasó a juvenil donde estuvo hasta el 2009 aproximadamente, contó su exentrenador Javier Contador.