El expresidente paraguayo Federico Franco dijo hoy que el Mercosur debería aplicar su cláusula democrática en Venezuela, ya que el presidente Nicolás Maduro habló de “amenaza” de golpe de Estado en su país.
Franco criticó que en Venezuela “siendo el mismo Maduro el que dice que hay golpe de Estado” no haya pasado “absolutamente nada” y que “a nadie” se le haya ocurrido ir a ver qué pasa.
“No fue ningún canciller ni ningún secretario del secretario del canciller” a comprobar la situación en Caracas, se burló Franco.
Franco dijo que la cláusula democrática del Mercosur “establece claramente que ante la amenaza de golpe de Estado, deben cerrarse las fronteras”.
El expresidente denunció la “hipocresía de la política internacional” tanto del Mercosur como de la Unasur que “se maneja con criterios políticos y económicos porque los petrodólares son mucho más importantes”.
Maduro afirmó hoy que está dispuesto a acudir a una reunión de presidentes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para explicar y conversar sobre la situación en el país y las protestas contra su Gobierno, que considera parte de un golpe de Estado.
Franco calificó hoy de “patética” y “lamentable” la situación en Venezuela. “No hay libertad de prensa, no hay libertad de comunicación, no hay libertad a los derechos fundamentales de la vida de la persona, no hay derecho al pensamiento”, expresó.
Franco, del partido liberal, fue vicepresidente de Fernando Lugo de 2008 a 2012, y gobernó Paraguay durante un año después de que su formación política se asociara con su tradicional oponente, el Partido Colorado, para destituir al exobispo.
Lugo, perteneciente al Frente Guasú, movimiento político de izquierda con representación minoritaria pero amplio apoyo campesino, fue sometido a un juicio parlamentario el 22 de junio de 2012 por “mal desempeño” de sus funciones y apartado de su cargo.
El Mercado Común del Sur (Mercosur) consideró entonces que en Paraguay se estaba dando “una ruptura del orden democrático” y decidió suspender al país del bloque arancelario del que es socio fundador.
Una delegación de cancilleres de los países pertenecientes al bloque, que incluía al entonces ministro Maduro, apareció en Asunción el día del juicio político en el Parlamento.
“Aquí vino Maduro al mando de una patota de otros tantos cancilleres a soliviantar las Fuerzas Armadas, a intentar exigir a las Fuerzas Militares de mi país que hagan un pronunciamiento desconociendo una decisión libre, soberana y constitucional del Congreso”, manifestó el exmandatario.
El Legislativo decidió declarar al ahora presidente venezolano “persona non grata”, tras sus declaraciones públicas contra el proceso al que se estaba sometiendo a Lugo.
El Gobierno de Franco quedó aislado diplomáticamente, pues también los miembros de otras organizaciones internacionales como la Unasur le dieron la espalda.
Tras la victoria electoral del pasado abril del actual presidente, el colorado Horacio Cartes, los bloques regionales levantaron la suspensión a Paraguay.
El poder Legislativo retiró la declaración contra Maduro, y aprobó, tras años de bloqueo, la entrada de Venezuela al Mercosur, que ya se había producido de facto durante la ausencia de Asunción.
“Venezuela no tiene credencial democrática, y la actitud del dictador Maduro ratifica plenamente lo que nosotros sosteníamos durante todo este periodo de tiempo”, añadió.
Venezuela está sumida en una ola protestas desde el 12 de febrero cuando una manifestación pacífica en Caracas degeneró en actos de violencia contra edificios públicos y murieron tres jóvenes tiroteados, incidentes por los que están detenidos varios miembros del Servicio de Inteligencia (Sebin).
En las protestas han perdido la vida once personas y más de 150 han resultado heridas, mientras que decenas fueron detenidas.
EFE