El cantautor uruguayo Jorge Drexler publicó en Twitter una carta de una prima suya venezolana que acusa al Gobierno de Nicolás Maduro de financiar grupos armados y de censura informativa, y cuestiona a la izquierda latinoamericana por hacer la vista gorda ante lo que sucede en ese país.
En el enlace a la misiva, Drexler detalla en una breve introducción que su prima es “hija de exiliados políticos de la dictadura uruguaya (1973-1985)” y recomienda la lectura del texto, en el que la mujer “explica a la familia la grave situación en Venezuela en estos días”.
Además de publicar esa carta en su perfil de Twitter, el músico uruguayo ha difundido estos días un enlace con otra misiva crítica con el régimen de Maduro, en este caso obra del músico y exministro de Turismo panameño Rubén Blades, un documento que califica además de “brillante”.
La carta de la prima de Drexler, titulada “Solos”, relata cómo al principio del conflicto venezolano su autora no tenía intención de salir a protestar a las calles en Venezuela, “no porque no sobren razones”, sino porque le “parecía que se estaba llamando a tumbar el Gobierno”.
Sin embargo, cambió de opinión por la presencia en su ciudad, Mérida, de los grupos armados llamados “colectivos”, que se desplazan en motos “de a dos”, “se cubren la cara”, “tienen un brazo civil que participa en elecciones” y entran disparando en los edificios donde viven los estudiantes universitarios, con la connivencia de las fuerzas de seguridad del Estado.
“El patrón se ha repetido en todos estos días de manifestaciones en todo el país: sueltan a los colectivos adelante, con las motos, armados, y la guardia nacional viene atrás”, detalla.
Remarca asimismo que paradójicamente en Mérida a esos grupos se les llama Tupamaros, como la guerrilla urbana que combatió en los años sesenta y setenta en Uruguay, fue derrotada por la dictadura y que estuvo liderada por el actual presidente uruguayo, José Mujica.
“Por eso yo fui a la marcha, vestida de blanco como todos. No porque hay una conspiración del imperio para tumbar a Maduro en la que yo participo, ni porque me convencieron con un folletito de la CIA de dejar de ser la hija de un exiliado político de la dictadura uruguaya para convertirme en una fascista de la ultraderecha”, argumenta.
En su opinión, “en este momento en las calles de Venezuela está ocurriendo una tragedia”, no porque “hay disturbios y la policía antimotines dispara bombas lacrimógenas y muere alguno”, algo que “lamentablemente pasa en todo el mundo a cada rato”, sino porque “hay grupos armados financiados por el Estado, disparando y matando” y “hay una censura informativa total”
Por ello, pide al “intelectual de izquierda” latinoamericano que “levante por fin los ojos de su enésima edición de ‘Las venas abiertas de América Latina’ (del uruguayo Eduardo Galeano) y mire alrededor”,
Así, descubrirá “que el muro de Berlín cayó, que los muchachos de la Sierra Maestra envejecieron y ahora no dejan a sus nietos gobernar, ni escribir un periódico nuevo, ni salir de su país, ni fundar un partido político, ni gritar abajo el Gobierno”.
También “que si en Venezuela no hay ni pan ni medicinas ni leche no es porque Obama está conspirando día y noche contra nosotros. Que somos perfectamente capaces de hundir económicamente un país sin ayuda de ninguna transnacional imperialista”, añade. EFE