Hoy se cumplen 25 años de El Caracazo. El día en que el venezolano se hartó. Saqueos, tiros y muertes se registraron durante tres días. El 27 de febrero de 1989 el país enfrentó el gran estallido social que movió los cimientos del sistema político-social de Venezuela. La mecha se encendió en Guarenas, como pólvora avanzó por toda Caracas y se extendió a Valencia, Barquisimeto, Maracaibo y a todo aquel poblado adonde la noticia llegó por televisión.
La rebelión popular es conmemorada hoy por el Gobierno venezolano. Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, invitó a sus seguidores a recordar la fecha cuando se cumplen dos semanas de protestas en todo el país en contra de su gestión.
El Caracazo ocurrió a pocos días de haberse celebrado la toma de posesión del segundo mandato del presidente Carlos Andrés Pérez, cuando el cansancio de los ciudadanos se volvió protagonista. No hubo un liderazgo político detrás de aquellos sucesos. El alzamiento de un pueblo que salió a la calle en rechazo de una serie de medidas económicas y sociales fue lo que llevó a que se registrara en las páginas de la historia este episodio, que hoy, 25 años después, aún sigue contando las víctimas que dejó.
El paquete de medidas que aprobó Carlos Andrés Pérez en su segundo gobierno fue lo que causó la revuelta. El pueblo rechazó las alzas de precios y tarifas exigidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), una estrategia que asumieron para equilibrar la economía entonces con un financiamiento de cuatro mil millones.
Las autoridades aplastaron las protestas callejeras desatadas principalmente por el alza en los precios de la gasolina y las tarifas del transporte público. Las manifestaciones se extendieron hasta marzo en las barrios pobres de Caracas y fueron sofocada a tiros por militares y policías.
El parte oficial de entonces cifró en unos 300 los muertos, mientras versiones de prensa estimaron en hasta tres mil las víctimas que dejó la represión entre el 27 y 28 de febrero de 1989.
Pérez y miembros del alto mando militar de entonces dijeron años después que ellos sólo restablecieron el orden en medio de una situación caótica y peligrosa. Sin embargo, los activistas sostienen que la policía y el ejército dispararon indiscriminadamente en las barriadas pobres de Caracas y muchas de las víctimas murieron dentro de sus casas, después que los disturbios habían terminado.
Este hecho fue el que el fallecido Hugo Chávez enarboló como bandera para encabezar, tres años después en 1992, un intento de golpe de Estado contra Pérez, intentona que lo sacó del anonimato y le abrió el camino a la Presidencia.