La comediante estadounidense Ellen DeGeneres iluminó la 86a gala de los Óscar a su regreso como maestra de ceremonias, ordenando pizza, tomando un histórico “selfie” plagado de estrellas y divirtiéndose con su público en una aplaudida actuación en la noche más importante de Hollywood.
La artista de 56 años siguió con soltura los pasos de otros célebres anfitriones de los Óscar, como Billy Crystal y Bob Hope, con su combinación de ironía, humor inexpresivo y bromas a expensas de las estrellas reunidas en el Teatro Dolby.
Sus esfuerzos parecen haber dado frutos: la entrega de los Óscar registró su mejor audiencia en diez años, con 43 millones de espectadores, anunció este lunes ABC.
Los Premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos atrajeron el mayor número de espectadores de un programa de entretenimiento desde el final de la exitosa serie de TV “Friends” en mayo de 2004, estimó el servicio de medición de audiencia Nielsen.
La audiencia subió un 6% con relación al año pasado, cuando el maestro de ceremonias fue el comediante Seth MacFarlane, acusado de mal gusto por algunos de sus chistes. La gala de los Óscar más vista de la historia fue la de 1998, cuando 55,3 millones de personas vieron a “Titanic” ganar 11 estatuillas, incluyendo mejor película, según Los Angeles Times.
– Sin “pirotecnia” ni “número de canto y danza” –
La actuación de DeGeneres, que lució tres esmóquines diferentes durante la gala y siempre mostró una gran sonrisa, fue un marcado contraste con el lascivo y polémico monólogo de apertura de MacFarlane.
“Ellen DeGeneres no cantó una canción sobre ver las tetas de las actrices que aparecen en pantalla, lo cual, después de lo que hizo Seth MacFarlane el año pasado, supone algún tipo de avance”, escribió Variety en una reseña elogiosa de DeGeneres.
“Despojados de cualquier pirotecnia – sin número de canto y danza, sin montaje cinematográfico – la apertura de hecho funcionó razonablemente bien, sobre todo porque se enfocó en las películas y las estrellas”, señaló la revista.
Los críticos en general alabaron a DeGeneres, aunque hubo voces discordantes. “Los Óscar de este año fueron más como una prueba de resistencia, inflados, mal dirigidos, mal producidos y con un sinfín de momentos marcados por las muecas de cansancio de Ellen DeGeneres”, dijo el Hollywood Reporter.
DeGeneres, que fue presentadora de la gala por primera vez en 2007, hizo bromas a varios miembros de la audiencia, entre ellas a la legendaria Liza Minnelli.
“Tengo que decir, uno de los más sorprendentes imitadores de Liza Minnelli que he visto en toda mi vida”, dijo DeGeneres. “Buen trabajo, señor”.
También se rió de la ganadora del Óscar a mejor actriz el año pasado, Jennifer Lawrence, quien se tropezó al bajar de la limusina que la llevó a la alfombra roja. En 2013 la joven actriz se cayó al recoger su premio.
“Si ganas esta noche, creo que deberíamos llevarte nosotros el Óscar”, le dijo DeGeneres.
– Chanzas, pizza y “selfie” –
Según Entertainment Weekly, el “verdadero logro” de la presentadora fue mostrar que un anfitrión del Óscar interactuando con las celebridades puede ser “algo relajado, divertido, y lo más natural del mundo”.
“Elige un mejor anfitrión, obtiene un mejor espectáculo”, señaló USA Today al destacar el trabajo de la comediante, en especial sus chistes a las estrellas.
Bruce Dern, nominado por su protagónico en “Nebraska”, fue blanco de los dardos de DeGeneres por su ilustre pasado.
“Su abuelo fue el gobernador de Utah. Su tío abuelo fue un poeta ganador del premio Pulitzer y su madrina fue Eleanor Roosevelt. Y aquí está, entre nosotros esta noche, ¿qué salió mal?”, le espetó DeGeneres, cuya última participación hace siete años había sido objeto de críticas por su carácter informal.
En un momento del espectáculo, la comediante ordenó pizza, y convenció al magnate del cine Harvey Weinstein a pagar la propina.
Y en la instancia quizás más memorable de la velada, DeGeneres tomó un “selfie” con Brad Pitt, Julia Roberts, Meryl Streep y Lawrence, entre otras estrellas, que se volvió el más retuiteado de la historia.
Poco más tarde, la presentadora anunció: “Hemos recibido un correo de Twitter. Hemos hecho explotar Twitter, hemos entrado en la historia”.
“¿Viste, Meryl, lo que hicimos, tú y yo?”, se jactó, dirigiéndose a gran dama de Hollywood Meryl Streep, sonriente junto DeGeneres en la foto. AFP