El Gobierno de la República de Panamá expresa su asombro por la decisión asumida por el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela en el sentido de romper relaciones diplomáticas con nuestro país.
Panamá solo anhela que esa hermana nación encuentre la paz y fortalezca su democracia.
Rechazamos que la iniciativa panameña constituya una injerencia en los asuntos venezolanos. Igual iniciativa fue tomada por el Gobierno de Venezuela en 1989; precisamente cuando Panamá vivía situación similar.
Tomamos una acción por la paz al promover una reunión ante la Organización de los Estados Americanos, con el único fin que coadyuvar a acercar a los diferentes actores en ese país hermano, para fortalecer la democracia y los derechos humanos; no entendemos los temores del Gobierno venezolano.
La respuesta del Gobierno venezolano a esta iniciativa de paz, ha sido pretender que la solución de sus problemas internos pasa por entrar en un conflicto internacional, lo que a todas luces es un error.
Rechazamos como inaceptables las ofensas proferidas por el presidente Nicolás Maduro en contra de nuestro país y su más alta autoridad. El lenguaje soez utilizado es impropio del Presidente de un hermano país.
La medida anunciada por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y el lenguaje utilizado para ello, no deben constituirse una cortina de humo que pretende negar su propia realidad.
Pese a la medida adoptada por el Gobierno de Venezuela, Panamá reitera su llamado a todos los sectores de la sociedad venezolana, para que inicien prontamente un diálogo que permita alcanzar una solución entre venezolanos y hace votos para que la paz y tranquilidad sean alcanzadas.
Por encima de cualquier circunstancia, consideramos que lo fundamental es mantener el diálogo la fraternidad y hermandad de nuestros pueblos, mismo objetivo que una vez fue el sueño de Bolívar; ideales que el Gobierno Venezolano dice compartir.