El papa Francisco asegura que definirle como un “superman” o una “estrella” le parece “ofensivo” ya que se considera una persona normal, que ríe, llora y tiene amigos, en una larga entrevista publicada hoy en el diario italiano “Corriere della Sera” y en el argentino “La Nación”.
En la entrevista, concedida al director del “Corriere della Sera”, Ferrucio De Bortoli, el papa no quiere hacer el balance de un año porque dice que lo hace cada quince días con su confesor, pero responde a importantes cuestiones que han surgido durante estos doce meses de pontificado.
El pontífice argentino habla de sus llamadas telefónicas a las personas que lo necesitan, desvela que habla cada mes con una viuda de 80 años, y afirma que le gusta “estar entre la gente, junto con los que sufren, e ir a las parroquias”, pero rechaza todas las “interpretaciones ideológicas y una cierta mitología” que se ha hecho de su figura.
“Dicen que salgo por las noches del Vaticano para dar de comer a las personas sin hogar, pero no se me ha pasado nunca por la cabeza. Pintar al papa como una especie de ‘superman’, una especie de estrella, me parece ofensivo. El papa es un hombre que ríe, llora, duerme tranquilo y tiene amigos. Una persona normal”, zanja.
Asegura que no se siente solo “porque está acompañado y aconsejado”, pero destaca que cuando hay que firmar algo o decidir alguna cosa entonces sí que se siente solo y con “todo el sentido de la responsabilidad”.
El que fuera arzobispo de Buenos Aires hasta el pasado 13 de marzo afirma que no siente “nostalgia” de su Argentina, aunque sí le gustaría ver a su hermana que está enferma y es la última de los cinco hermanos, pero sabe que “esto no justifica un viaje” a su país natal.
Por ello, confirma que no regresará antes de 2016 a América Latina porque ya ha estado en Río y ahora tiene que ir a Tierra Santa, y los próximos viajes serán a Asia y después a África.
Y sobre el famoso pasaporte argentino, Francisco se limita a explicar que lo renovó simplemente “porque caducaba”.
Respecto a los casos de abusos sexuales a niños por parte de miembros de la Iglesia católica, el papa los tacha de “tremendos”, pero recuerda que “Benedicto XVI ha sido valiente, ha abierto un camino y ha hecho tanto”.
Francisco asevera que “la Iglesia católica es la única institución pública que se ha movido con transparencia y responsabilidad” en estos casos y que “ninguna otra institución ha hecho más”, y lamenta que sea sólo la Iglesia católica “la que es atacada”.
Jorge Mario Bergoglio también responde a preguntas sobre la familia, de la que dice que “atraviesa una crisis muy seria”, ya que “es difícil formarla, pues los jóvenes se casan poco y hay muchas familias separadas y los hijos sufren mucho”.
Por ello recuerda los sínodos de obispos y consistorios de cardenales que han afrontado y afrontarán el tema para dar una respuesta, y agrega que habrá que “reflexionar profundamente” y no basarse en la casuística sobre el tema de los divorciados, que actualmente no reciben los sacramentos.
Sobre las uniones civiles, tras recordar que para la Iglesia católica el matrimonio es sólo entre “un hombre y una mujer”, el papa explica que “los Estados laicos justifican las uniones civiles para regular las diferentes situaciones de convivencia, empujados por la exigencia de regular aspectos económicos entre las personas, como por ejemplo la asistencia sanitaria”.
Por ello, Francisco considera que “hay que observar los varios casos y evaluarlos en su variedad”.
A la pregunta sobre si ayudaría la introducción de testamentos biológicos en algunos casos, recuerda que “en la doctrina católica la Iglesia dice que nadie está obligado a usar medios extraordinarios si está en fase terminal” y que él “siempre ha aconsejado curas paliativas, y recurrir, si es necesario, al consejo de los especialistas”.
Bergoglio explica también que se está realizando una “profundización teológica sobre el papel de la mujer en la Iglesia” y como prueba de ello revela que él mismo está leyendo en estos momentos “Pietro e Maddalena” (Pedro y Magdalena), del sacerdote Damiano Marzotto, sobre la dimensión femenina de la Iglesia.
En la entrevista, habla de su relación con el papa emérito, del que dice que “no es una estatua en un museo. Es una institución”.
“Él es discreto y humilde, no quiere molestar. Pero hablamos y decidimos que sería mejor que viese gente, saliese y participase en la vida de la Iglesia. Su sabiduría es un don de Dios. A alguno le hubiera gustado que se retirase a una abadía benedictina lejos del Vaticano, pero yo pensé que los abuelos con su sabiduría dan fuerza a la familia y no merecen acabar en una residencia para ancianos”, explica.
El papa también desvela que ha estrechado las relaciones con China, ya que tras ser elegido mandó una carta al presidente chino, Xi Jinping, y éste le contesto.
“Existen relaciones, es un gran pueblo al que quiero”, afirma Francisco.
La entrevista termina con la anécdota de que, además de que tuvo novia con 17 años, cuando entró en el seminario una chica “le volvió loco” durante una semana.
“Eran cosas de jóvenes. Hablé con mi confesor”, relata Jorge Mario Bergoglio. EFE