La desmesurada importación de productos y las fallas en los procesos para concretar esta actividad, están colocando en jaque la salud y la vida de los venezolanos, aseguró la diputada a la Asamblea Nacional por el estado Carabobo, Deyalitza Aray, debido a que no solo se pierden alimentos sino también medicinas en los puertos del país, publica El Carabobeño.
A través de una nota de prensa enviada a este medio impreso la parlamentaria dijo que es inexcusable que esto ocurra, por lo que fue enfática al decir que insistirá, junto con otros diputados, no solo en la denuncia sino en solicitar la inspección a las terminales marítimas, específicamente al puerto de Puerto Cabello.
En este momento dramático que vive el país debemos exigir al gobierno del presidente Nicolás Maduro y a los órganos de control como el Ministerio Público y la Contraloría General de la República que se inicien las investigaciones correspondientes ante las gravísimas irregularidades que se han hecho públicas en el proceso de importación y distribución de medicamentos destinados al sector salud en Venezuela.
Aray precisó que resulta inconcebible que desde el 2004 haya evidencias de la existencia de medicamentos vencidos en los informes de la Contraloría General de la República correspondientes a los años 2004, 2005 y 2006, sin que consten las “actas” correspondientes a su destrucción, ni los precios unitarios de los bienes a destruir, toda vez que se trata de bienes nacionales que se rigen por una legislación específica, así como el incumplimiento de todas las legislaciones sanitarias.
“Existe una metástasis de corrupción sin que se hayan producido acciones y sanciones al respecto”, apuntó.
Medicinas Cubanas
Las presuntas irregularidades -dijo- apuntan a que muchas compras de medicamentos “de mala calidad” fueron efectuadas en Cuba y en países con escasas legislaciones sanitarias.
A finales de enero de este año llegaron al puerto carabobeño 889 toneladas de medicamentos cubanos que la empresa Farmacuba envió a la Fundación Oro Negro en 64 contenedores, según datos asentados en la edición 14.366 de la revista digital “Informes”.