La reina Sofía y sus hijos rindieron hoy homenaje al rey Pablo I en un acto religioso celebrado en el cementerio real del palacio de Tatoi, antigua residencia de verano de la monarquía griega, situado en los montes que rodean Atenas.
Doña Sofía, los príncipes de Asturias y las infantas Elena y Cristina asistieron ante la tumbas de Pablo I y su esposa Federica a una breve ceremonia religiosa oficiada por varios obispos ortodoxos.
Al responso asistieron además Constantino de Grecia y Ana María de Dinamarca, y los hijos de éstos, Nicolás y Pablo, con sus respectivas esposas, Tatiana Blatnik y Marie-Chantal Miller, con algunos de sus niños.
Estaba además presente Irene de Grecia, hermana menor de la reina.
Entre el selecto grupo de invitados congregados en torno a las tumbas figuraba también Simeón de Bulgaria.
Todos los invitados llegaron a pie hasta el lugar en el que reposan los restos mortales de Pablo I, fallecido el 6 de marzo de 1964, situado en un bosque de pinos que rodea al Palacio de Tatoi, un terreno de 4.000 hectáreas a los pies del monte Párnitha.
Al término del acto religioso, doña Sofía, los Príncipes de Asturias, las infantas, Constantino e Irene depositaron coronas de flores ante la tumba de Pablo I y saludaron a los obispos.
La comitiva regresó a pie hasta la capilla de la Resurrección, ante cuyas puertas posaron para la prensa.
La capilla y el palacio de Tatoi se encuentran en estado deteriorado, ya que, tras ser expropiados por el Estado griego después de la abolición de la monarquía en 1973, apenas han sido sometidos a obras de restauración.
Precisamente hoy, coincidiendo con la conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Pablo I, la fundación Elinikí Etería, sección griega de Europa Nostra, presentó un plan para la renovación del palacio y la finca de Tatoi.
El proyecto prevé la renovación completa de todos los edificios, el reinicio de las actividades agrícolas que existían durante la monarquía y la creación de espacios para actividades deportivas, por un coste total estimado de 95 millones de euros, a financiar por fondos europeos y donaciones privadas.
La visita de la reina y sus hijos tiene un carácter privado, por lo que en ninguna de sus actividades hubo representación alguna del Estado griego.
En su primera jornada, Doña Sofía y sus dos hijas, aunque no los Príncipes de Asturias, presenciaron la proyección de un documental histórico sobre la vida del rey Pablo I.
El reportaje, que será estrenado el próximo día 21, hace un repaso a la vida de Pablo I con imágenes, fotografías, cartas y documentos inéditos, declaraciones de personalidades de la política y de la Historia, así como de sus tres hijos, Sofía, Irene y Constantino.
La presentación, a la que asistieron algo más de dos centenares de personalidades de la diplomacia y el mundo de la cultura griegos, tuvo lugar en la Biblioteca Yenadio.
Fundada en 1926 por el diplomático griego Ioannis Yenadio, esta biblioteca que alberga 120.000 libros, documentos y manuscritos, se ha convertido en un centro de renombre internacional para los estudiosos de la Historia de Grecia. EFE