Cuando analizamos la existencia de inventarios de alimentos en las empresas públicas y privadas nos encontramos con estupor que las estimaciones en producción nacional y las masivas importaciones de los últimos meses, solo ha de alcanzar niveles de consumo para menos de tres meses; pero lo terrible, en algunos casos llega solo a 30 días.
Los niveles de escasez en algunas regiones del país superan el 30%, siendo la zona metropolitana de Caracas la mejor surtida. La mayoría de la importación de alimentos la realiza el gobierno distribuidas a través de sus redes de mercados PDVAL, Mercal, Bicentenario etc.
Buena parte de la producción nacional de alimentos también es adquirida por el gobierno, dejando menos de la mitad para ser distribuidas en los mercados privados.
El monto de recursos que el gobierno asigna a la compra y distribución de alimentos subsidiados para ser distribuidos a los consumidores es superior a los 100.000 millones de bolívares al año.
Pensamos que la implantación de una inteligente política pública, en este sentido, permitiría subsidiar a los 3 millones de familias venezolanas con ingresos menores a los 8.000 bolívares al mes de manera directa; ahorrándose el país el inmenso costo operativo en transporte, almacenaje y distribución que es, vaya paradoja, tres veces mayor que en las redes privadas.
Definitivamente, parte de la solución está en el aumento de la producción nacional para alcanzar una meta de al menos 4 millones de hectáreas en el próximo ciclo de invierno en alianza con los productores y campesinos privados.
Lamentablemente estamos a pocas semanas del inicio de las siembras en el occidente y llanos del país y no hay ni 500.000 hectáreas en preparación, el gobierno tiene que revisar su programa Agro Venezuela, el cual ha consumido elevados recursos sin aportes significativos a la producción, así como su política de quitarle tierras a los privados para ser incorporadas a estos programas, cuyo fracaso es evidente. Al incorporar a personas sin conocimiento del campo a producir, con los resultados negativos en pérdidas de recursos públicos.
Está en manos del gobierno la solución a esta dilemática problemática, revisando y corrigiendo decisiones equivocadas y fundamentalmente dándole la justa participación a los privados.
Hoy de lo que se produce en el país, el 75% proviene de los productores y empresas privadas. Sector muy vituperado por el gobierno. Pero que en definitiva es quien le está sacando las castañas del fuego.
Vicente Brito: Presidente. Red por la Defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución