Al sentenciar que todo buen venezolano debe deslindarse de la comisión de hechos violentos en, cerca, o lejos de las barricadas que hoy denuncia como fascistas el gobierno nacional, el diputado tachirense Miguel Ángel Rodríguez, exigió a los que se llaman líderes de la revolución que “reconozcan que fueron ellos quienes levantaron primero crueles barricadas al progreso y a la libertad de los venezolanos, por lo que de aquellos vientos se están ahora recogiendo las tempestades de la molestia social”.
Primero, enuncia, por muchos años la revolución habría levantado una barricada al derecho a la vida, según Rodríguez, politiqueando con el drama de la criminalidad, señalándola si acaso como una “percepción” generada por los medios y permitiendo que dé ya la alarmante cifra de casi 5000 asesinatos cuando llegaron al gobierno, hayamos pasado a más de 25.000 al cierre de 2013. “la gente quería vivir y vivir segura, pero la barricada revolucionaria tras 15 años, por más misiones y grandes misiones que con el agua al cuello hayan lanzado, no permite al pueblo el derecho a la vida. De paso, ahora, entra en acción la barricada armada de los grupos paramilitares”.
Prosigue el legislador citando el derecho constitucional a la seguridad y la soberanía alimentaria y dice que por más advertencia y recomendación que recibió, la revolución con sus coercitivos controles y acoso a los productores, terminó destruyendo más de cuatro millones de hectáreas en las que se producía comida, se volcó contra empresas procesadoras y comercializadoras y así la barricada gobiernera generó como nunca dependencia de importaciones, a veces fuera de control y profundamente corruptas, que parieron la escasez, la inflación y las humillantes colas en las que muchos se pelean por pocos productos disponibles.
Rodríguez le ejemplifica al gobierno en el tema del abastecimiento y acceso a alimentos, como los productores sufren por años la barricada revolucionaria en la que una Agropatria que no garantiza provisiones a los productores pequeños, medianos y grandes, vino a sustituir a Agroisleña en la que además de insumos, se podía recibir tanto asesoramiento técnico, como apoyo financiero para producir venezolano.
¿Barricada peligrosa? Se pregunta Rodríguez, es la que le levantó la revolución al derecho ciudadano a expresarse libremente y a tener acceso pleno a información plural e independiente. Estas de hoy, dice, también son expresión de lo insoportable que le resulta al pueblo ver más propaganda tendenciosa y generadora de odio contra quienes piensan diferente, que información suficiente y diversa para ser contrastada y adquirir una visión real de lo que ocurre en el país.
“Que ahora, durante las últimas jornadas de agitación social, se contabilice en casi un centenar las agresiones contra periodistas nacionales e internacionales, de inmediato nos induce a denunciar de barricada la falta de papel periódico, de implementos para los medios audiovisuales independientes, y claro está, la arremetida guarimbera oficialista que despertó a estudiantes y jóvenes en general, cuando en 2007 se inició un genocidio comunicacional con el cierre de RCTV y luego cerca de 40 emisoras de radio. El móvil de barricada política empeoró y ahora es un literal cerco a tan fundamental derecho humano”.
Rodríguez asegura que de ejemplos de “guarimbas y barricadas revolucionarias” a los derechos de los venezolanos, podrían escribirse varios libros y que poco a poco serán responsablemente recordados tanto al gobierno nacional como a la población que “a duras penas” pudiera tener acceso a declaraciones como la suya. De seguidas pregunta: ¿Estará dispuesto el equipo que comanda la revolución a reconocerse autor de tan graves barricadas y guarimbas, pero además estará dispuesto a rectificar?
“Ahora andan en las simuladas conferencias de paz. Yo les recuerdo a Benito Juárez y su sentencia de que el respeto al derecho ajeno es la paz. Por eso apoyamos las condiciones de los estudiantes venezolanos, ya que una cosa sería sentarse con quienes quieran dejar de imponer un modelo que cercena derechos al punto del hastío social, y otra cosa es asistir a salones en los que los principales guarimberos pretendan sermonearnos como quien no parte un plato. Además hoy, centenares de detenidos, incluido Leopoldo López, más de 20 asesinatos y decenas de heridos, son muy graves trancones o barricadas puestas contra el derecho a protestar pacíficamente y no ser discriminado por razones políticas”, concluyó.
Nota de prensa