Unas 1.500 víctimas de la epidemia de cólera en Haití presentaron el martes una nueva demanda contra la ONU ante la justicia federal de Estados Unidos, exigiendo compensación económica por la supuesta responsabilidad de la organización en el brote de la enfermedad en el país caribeño.
La demanda colectiva, la “más amplia presentada contra Naciones Unidas por esta cuestión”, fue depositada ante la justicia federal de Brooklyn (sudeste de Nueva York), indicaron representantes de la querella en un comunicado.
“La demanda busca forzar a la ONU a asumir la responsabilidad, compensar a las víctimas y llevar instalaciones sanitarias urgentes a las comunidad haitianas devastadas que la ONU juró proteger”, señala el texto.
Según los querellantes, entre ellos varios neoyorquinos y ciudadanos estadounidenses que perdieron a miembros de su familia, el brote de cólera de octubre de 2010 ha provocado hasta el momento “más de 9.000 muertos y unos 700.000 enfermos”.
Los demandantes afirman que la cepa de la enfermedad fue introducida en Haití por cascos azules nepaleses desplegados por la ONU en el país tras el devastador terremoto de enero de 2010 que causó la muerte de más de 250.000 personas.
El pasado 9 de octubre, un grupo muestra de cinco haitianos víctimas de la epidemia había presentado una primera demanda contra la ONU ante la justicia federal estadounidense de Nueva York.
La ONU se ha negado hasta el momento a reconocer oficialmente su responsabilidad por la epidemia, estimando imposible determinar de manera formal su origen y recordando la inmunidad de la que goza.
Un estudio de la prestigiosa universidad estadounidense de Yale dado a conocer en agosto pasado confirmó la responsabilidad de los cascos azules nepaleses en la epidemia. Una investigación anterior de 2011 había llegado a la misma conclusión.
De su lado, el Departamento de Estado estadounidense indicó el pasado viernes que la justicia de Nueva York debería otorgar inmunidad a Naciones Unidas.
La epidemia de cólera en Haití aún no ha sido controlada: en 2013 se registraron 65.000 casos y 55 muertos, además de trasladarse a países vecinos como República Dominicana, Cuba y, más recientemente, México.
AFP