Cuando el mundo se enteró de que el programa PRISM de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos estaba escuchando las llamadas de millones de personas, hubo un considerable alboroto en la ciudadanía.
A partir de ahí, una especie de paranoia invadió a muchas personas preocupadas por las escuchas ilegales.
Por eso no era de extrañar que pronto surgiera una aplicación como RedPhone, que garantiza que la información privada de sus usuarios, permanezca así, privada.
Gracias a una muy compleja encriptación, RedPhone asegura que un usuario pueda leer sus mensajes de texto, correos electrónicos, hacer llamadas y cualquier otra información, sin ningún temor a estar siendo espiado.
Incluso si somos el objetivo directo de un espía que intentan escuchar nuestra llamadas, la aplicación RedPhone mantiene la comunicación completamente segura y cualquier tercera persona invasora lo único que escuchará será silencio, sin afectar de otro modo su experiencia con el teléfono.
Esta aplicación tampoco permite que las llamadas de sus usuarios queden registradas o exista un archivo de éstas en los servidores de las compañías que proporcionan el servicio telefónico.
RedPhone utiliza el mismo número de teléfono que los usuarios ya poseen para hacer y recibir llamadas, por lo que no es necesario otro identificador.
No obstante tiene dos importantes defectos. Para asegurarnos de que nuestra información está protegida, el destinatario debe también estar utilizando simultáneamente la misma aplicación. Y por el momento funciona únicamente con usuarios de Android, así que los seguidores de iPhone, tendrán que esperar.
RedPhone dijo que trabajan para que este requisito no sea necesario en el futuro.