El exguerrillero izquierdista Salvador Sánchez Cerén ganó la elección presidencial de El Salvador, según el escrutinio final concluido en la madrugada del jueves por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), tras cuatro días de zozobra por denuncias de fraude de la derecha.
Oscar BATRES, Carlos Mario MARQUEZ/AFP
Sánchez Cerén, del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), obtuvo 50,11% (1.495.815 votos), y Norma Quijano, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), 49,89% (1.489.451), según el recuento del 100% de las actas electorales, anunció en cadena de radio y televisión el presidente del TSE, Eugenio Chicas.
El domingo, el escrutinio preliminar asignó a ambos candidatos exactamente los mismos porcentajes, pero ese resultado fue impugnado por Quijano, quien exigió el conteo “voto a voto” y pidió la anulación de los comicios por considerar que hubo “fraude”.
“El pueblo unido, jamás será vencido” y “Salvador, presidente”, coreaban militantes del FMLN, en el hotel de la capital, fuertemente custodiado por antimotines, donde el TSE instaló su centro de operaciones.
Sánchez Cerén, de 69 años y actual vicepresidente del primer gobierno de izquierda de El Salvador, presidido desde 2009 por Mauricio Funes bajo la bandera del FMLN, había ganado la primera ronda del 2 de febrero con 48,9% contra 38,9% de Quijano, pero sin lograr el 50% más uno que evitaba la segunda vuelta del pasado domingo.
Sería el primer exguerrillero en asumir la Presidencia de El Salvador, y el cuarto en América Latina, después del nicaragüense Daniel Ortega, el uruguayo José Mujica y la brasileña Dilma Rousseff.
El futuro presidente asumirá el 1 de junio un país golpeado por la violencia de las pandillas que siguen cometiendo delitos como extorsiones, aunque mantienen una tregua desde hace dos años; una pobreza que afecta al 40,7% de los 6,2 millones de habitantes y una economía que apenas creció un 1,9% en 2013.
– Pendiente recurso de nulidad –
Concluido el escrutinio, los partidos políticos, según el Código Electoral, disponen de tres días para presentar recursos que estimen convenientes, por lo que la proclamación del ganador será el próximo lunes o martes, explicó Chicas.
El TSE decidió concluir, llegando a la madrugada, el recuento de actas luego de “retrasos” provocados por representantes de Arena y en “aras de generar estabilidad política en el país, certeza en el proceso electoral y superar elementos de distorsión informativa” que causaba la lentitud del proceso, explicó Chicas.
El escrutinio final consistió en una revisión manual de las actas de las 10.445 juntas receptoras, en mesas integradas por delegados del FMLN y Arena, la Fiscalía y la Procuraduría de Derechos Humanos.
El TSE tiene pendiente de resolver un recurso de nulidad de los comicios, pero declaró “improcedentes” otros dos sobre el conteo “voto por voto”, porque el número de sufragios impugnados no superaba la diferencia entre ambos candidatos y no alteraba el resultado del conteo preliminar.
“Los resultados no pueden ser declarados firmes porque antes hay que resolver sobre la petición de nulidad que ha pedido Arena, ese proceso puede demorar hasta el lunes”, explicó el magistrado Fernando Argüello.
El recurso interpuesto el martes elevó las tensiones, pero el miércoles el Ejército pareció tratar de apaciguar los ánimos con un pronunciamiento, leído por el ministro de la Defensa, general David Munguía, en el que se comprometió a “respetar los resultados oficiales que emita” el TSE.
“Somos profesionales y vamos a ser fiel al presidente que el pueblo elija”, subrayó Munguía, desmarcándose de una declaración de Quijano según la cual la Fuerza Armada estaba “pendiente del fraude”.
– Llamando a la calma –
El miércoles, por segundo día, cientos de activistas de Arena protestaron haciendo sonar cacerolas en las calles cercanas al hotel del escrutinio, para pedir la nulidad de los comicios.
Quijano, durante esa protesta, dijo que Arena debía “aumentar la presión social” en las calles, pues en su criterio “lo que aquí se quiere hacer es instaurar una dictadura con el FMLN”.
“No hay ningún indicio que apunte a la existencia de un fraude, se han revisado las actas y el proceso ha sido limpio. Pedimos a los partidos llamar a la calma”, dijo este jueves el procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, David Morales.
El analista y exfiscal Aztor Escalante pidió al país “serenidad, madurez y altura cívico política”.
Roberto Lorenzana, portavoz del FMLN, convocó a la militancia de su agrupación a celebrar la tarde del sábado en una plaza al oeste de San Salvador; mientras que otro dirigente, Marcos Rodríguez, dijo que desde el lunes trabajarán en el “plan de gobierno” para “alcanzar acuerdos de país”.
El próximo presidente deberá buscar alianzas en el Congreso de 84 escaños, que se renovará en 2015, para asegurar la gobernabilidad de este país polarizado.