“Anoche pude dormir bien, por primera vez, en cuatro semanas”, fue el comentario de una vecina de residencias Los Mangos, que prefirió no identificarse. Las abundantes detonaciones que se escuchan de noche fueron menores este viernes. El testimonio se repitió en varias personas consultadas la mañana de este sábado, en un ambiente en el que el miedo embarga a los residentes, que se rehúsan a declarar a la prensa. Los pocos que hablan lo hacen bajo una sola condición: No revelar su identidad. Reseña Correo del Caroni
Aunque la acostumbrada “guarimba” de la avenida Atlántico, entre residencias Los Mangos y Los Olivos estuvo “más calmada” según los vecinos, la madrugada del sábado se manchó de sangre: Arquímedes González, de 19 años, fue asesinado de un disparo en la cabeza en la entrada de la urbanización Arivana, en Puerto Ordaz, a unos metros de la popular barricada.
El suceso ocurrió a las 3:30 de la madrugada, aproximadamente. Los manifestantes que se encontraban en la protesta nocturna acudieron inmediatamente al lugar, por lo que el hecho fue conocido rápidamente a través de las redes sociales. Se supo que ninguno de los manifestantes conocía al joven, al momento del hecho.
El vigilante que recibió el turno matutino de la guardia de seguridad en Arivana relató las declaraciones de su compañero: “Me dijo que el chamo venía bajando (dirección Los Mangos), le pidió la hora, y vinieron unos motorizados y le metieron el tiro”.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) maneja el móvil de robo ante el suceso, y que el vehículo utilizado fue un automóvil. Otras fuentes del lugar dijeron que se trató de un Fiat Palio vinotinto, y que González “estaba esperando un taxi” cuando fue despojado de sus pertenencias y luego fue asesinado.
El cuerpo fue reconocido por los familiares de Arquímedes González, aproximadamente a las 2:00 de la tarde. Su tía, quien se identificó sólo como Yari, fue a la sede del Cicpc en San Félix, acompañada de un hombre y una mujer, y expresó que “no queremos dar ningún tipo de declaraciones a la prensa”.
Se intentó establecer un contacto telefónico posterior, y la negativa persistió. González no era estudiante universitario y trabajaba en una pizzería del CCC Alta Vista I.
“Ráfaga de disparos”
El cruce Los Mangos-Los Olivos ha sido “zona de conflicto” las últimas dos semanas, pues la protesta ha sido constante y las barricadas son una de las más fuertes de la ciudad. A pesar del operativo de limpieza que realizara la Alcaldía y Gobernación el pasado miércoles, los obstáculos volvieron a la calle. Cabe destacar que el sábado pasado los cuatro semáforos de la intersección del Loefling fueron derribados. El pasado martes en la noche un carro de Corpoelec Sur fue quemado y un town house de Los Mangos fue parcialmente incendiado por efectos de una bomba lacrimógena de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), en una de sus intervenciones en el conflicto.
“Yo ya no me meto porque hay infiltrados”, dijo un joven que solía participar en las protestas de la zona, quien vive en residencias Los Mangos. El joven atestiguó que la noche del viernes “prendieron el monte (aledaño a la intercepción del semáforo del Loefling) como a las 8:30, pero no eran los chamos de siempre”, sin embargo, concordó con que la manifestación de este viernes “estuvo más tranquila que de costumbre”.
“Como a las 11:30 de la noche vino una (camioneta) Cherokee negra, por la Leopoldo Sucre Figarella, y echó una ráfaga de tiros” hacia la concentración de la Atlántico, aseguró el ciudadano, relatando que acto seguido los manifestantes prendieron cauchos en el semáforo.
“Hay varios carros sospechosos que pasan por aquí, dando vueltas”, indicó el joven, identificando un Fiat Uno azul, sin placas, “que andaba rodando por aquí como a las tres de la mañana”. Este vehículo fue relacionado al homicidio de González vía Twiter.
Vigilia de solidaridad ciudadana
La convocatoria para una vigilia en virtud de la muerte de Arquímedes González no tardó en aparecer. A partir de las 6:00 de la tarde un grupo de personas se reunió en la avenida Atlántico, en el cruce Los Mangos-Los Olivos, con velas en mano, para memorar el fallecimiento del joven y rechazar, una vez más, las muertes violentas y la impunidad en Venezuela.