Muchos se preguntan el por qué las FAN parecen insensibles ante lo que sucede en el país. Los militares han recibido los peores improperios y no hay duda que muchos se lo merecen. Al fin y al cabo, sobran las razones constitucionales para justificar plenamente el desconocimiento por parte de ellos de un régimen que ha violado absolutamente todos los valores y principios que sostienen a la República, empezando por las incalificables aberraciones a los DDHH y la traición a la patria, un crimen que debería ser particularmente sensible en el universo castrense. ¿Por qué entonces no intervienen?
Aunque no pertenezco a sus filas y sería temerario de mi parte hacer afirmaciones sobre su realidad, lo cierto es que conozco muchos militares y a través de ellos he logrado hacerme una idea relativamente precisa del problema: Las FAN no desean hacer gobierno por sí mismas, y entienden la necesidad de contar con el apoyo de las fuerzas vivas del país, especialmente del sector político, clave para el sostenimiento de cualquier transición que suceda a la caída del régimen.
Este apoyo es vital para darle piso sólido a las decisiones que se tomen y recibir el visto bueno de un grueso de la comunidad internacional. Y es lógico que sea esta su pretensión, máxime cuando existe el precedente del 11 de abril, toda una escuela de lo que debe evitarse en una situación similar.
¿Y cuentan las FAN con este apoyo político? La respuesta es trágica. Hasta los momentos, los voceros de la MUD han sido categóricos al condenar cualquier intento de intervención militar en la crisis que sufrimos. Sus líderes más conspicuos fueron inclementes en el caso Honduras, y están vivos los recuerdos de esas declaraciones condenatorias.
En consecuencia, es esencial cambiar esta situación. La patria lo reclama.
@jcsosazpurua