El Ministerio Público logró privativa de libertad para el detective del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísiticas (Cicpc), Norberto José Sánchez Suárez (24), por su presunta vinculación con la muerte de un adolescente de 14 años de edad, ocurrida en horas de la tarde del pasado 12 de marzo, en el sector Caño Amarillo del municipio Libertador, Distrito Capital, así lo informó el Ministerio Público a través de su página web.
Por este mismo hecho también fueron imputados los detectives agregados del Cicpc, Néstor Alexander Negón Vásquez (27), Erick Rubén Marín Márquez (28) y Reinaldo José Rondón Muñoz (25).
La fiscal del Ministerio Público de la Sala de Flagrancia del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Loreida Gomnella, imputó al detective Sánchez Suárez por presuntamente incurrir en los delitos de homicidio calificado por motivos fútiles y uso indebido de arma de fuego.
Los detectives agregado Negón Vásquez, Marín Márquez y Rondón Muñoz fueron imputados por el delito de homicidio calificado por motivos fútiles en grado de cómplices necesarios.
Adicionalmente, Negón Vásquez fue imputado por uso indebido de arma de fuego.
A los cuatro funcionarios se les imputó dichos delitos con el agravante del artículo 217 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, el cual establece que “constituye circunstancia agravante de todo hecho punible, a los efectos del cálculo de la pena, que la víctima sea niño, niña o adolescente”.
La audiencia de presentación se realizó en el Tribunal 16° de Control del área metropolitana de Caracas, instancia que acogió la precalificación fiscal y decretó medida privativa de libertad para Sánchez Suárez, quien se mantendrá en el Internado Judicial de Yare III, en el estado Miranda.
Para los otros tres detectives, la referida instancia judicial dictó medidas cautelares que consisten en presentación periódica cada ocho días y prohibición de acercarse a la zona donde ocurrió el hecho.
De acuerdo con la investigación preliminar, los cuatro funcionarios se encontraban en un operativo por la calle Buen Consejo de Caño Amarillo y en medio de una situación confusa se escucharon tres detonaciones, razón por la cual Sánchez Suárez accionó su arma de fuego, dejando como resultado la muerte del adolescente.
Luego del hecho, los cuatro funcionarios se pusieron a la orden de sus superiores, quienes pasaron el caso al Ministerio Público.