Parece imposible pero cada día uno se horroriza, se indigna más. Leo cargado de estupor lo que está en la primera página de El Nacional: Los siete estudiantes detenidos en Ciudad Guayana el lunes fueron hospitalizados por los maltratos sufridos durante la aprensión -así sería la tunda de golpes que tuvieron que hospitalizarlos después-, además los obligaron a comer excremento, y además los robaron. Ayer en un tuit hablaban de una muchacha que, inclusive, aparte de esa tortura inaceptable, esa humillación que supone que usted obligue a alguien comer excremento, heces fecales, intentaron violarla. En medio de este cuadro espantoso de horrores, la Asamblea Nacional decide que va a nombrar una Comisión de la Verdad.
Ahora, ¿quién preside la Comisión de la verdad? Diosdado Cabello. ¿Quiénes la integran? Elvis Amoroso, Tania Díaz, Robert Serra y Earle Herrera. Pues no tiene ni que instalarse esta Comisión porque ya se sabe perfectamente a qué conclusión va a llegar. Por ejemplo, Diosdado Cabello somete ayer a votación la propuesta de la diputada Tania Díaz -a quien vemos disfrazada de militar en la primera página del Diario Vea-. ¿Qué solicita la diputada Díaz? Allanarle la inmunidad parlamentaria a María Corina Machado. La quieren meter presa acusándola de “terrorista y asesina”. Eso fue lo que dijeron. Es decir, no hay mesura en las sanciones, no hay mesura en las torturas, no hay mesura en las palabras, no hay mesura en las ideas. Estamos hablando ya de algo que escapa a los conceptos más elementales de lo que es ser humano.
A todas estas se le va ya la costura a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia contra las alcaldías. En El Periodiquito de Maracay: “Policías contra guarimbas”. El Ministro del Interior Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres enfatizó que se estudiará el tema del decreto del Tribunal Supremo de Justicia que obliga a las alcaldías y cuerpos policiales a combatir pacíficamente las revueltas de calle. El Ministro indicó que de no cumplirse lo establecido por el máximo tribunal de justicia del país se procederá a intervenir el cuerpo de seguridad en aquellas zonas en las que se intente alterar el orden público. Ya sabemos que se trata de emblemáticas alcaldías en el país: Baruta, El Hatillo, Maracaibo, San Cristóbal, Lechería. Pues bien, ya sabemos a dónde apunta la decisión: a intervenir las policías. Y después intervendrán las alcaldías mismas.
Se acabó la descentralización, se acabó el Estado de Derecho, se acabó el país tal y como lo hemos conocido a lo largo de tantos años.
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Y no se me va la imagen de la pobre muchacha a la que han obligado, a parte de amenazarla con la violación, a comer excremento. Eso le habla a usted de la gente con la que estamos tratando de lidiar. ¡Dios!