El Real Madrid, al que le faltaba “equilibrio” sin Xabi Alonso, cambió radicalmente desde el regreso tras su lesión del volante vasco, una de las grandes esperanzas del líder de la Liga española de cara al Clásico contra el Barcelona el domingo.
El equipo ‘merengue’ sufrió su última derrota en el anterior Clásico, el 26 de octubre en el Camp Nou (2-1), cuatro días antes de que el internacional español (110 partidos con la Roja), operado de una pubalgia y luego víctima de una fractura en un pie, volviera a la competición.
Por Jean DECOTTE/ AFP
Desde su regreso, el Real Madrid no ha perdido ningún partido y el entrenador Carlo Ancelotti parece haber encontrado la fórmula mágica en el centro del campo: un triángulo con Xabi Alonso en punta y los infatigables Ángel Di María y Luka Modric como apoyos.
“El regreso de Xabi Alonso ha sido muy importante para nosotros y ha coincidido con la mejoría de todo el equipo”, resumió el técnico italiano hace diez días. Con él hemos encontrado el equilibrio y el equipo ha comenzado a jugar mejor”, afirmó.
“Equilibrio”: incansablemente, Ancelotti ha repetido esa palabra durante sus primeros meses en Madrid, mientras que su equipo brillaba en ataque y sufría en defensa.
“Xabi Alonso es un jugador importante para nuestro proyecto de juego”, repetía Ancelotti durante la convalecencia del vasco. Y como por arte de magia, bastó que el excentrocampista del Liverpool (2004-2009) volviera para que el Real empezara a sentirse cómodo.
Una brújula en el campo
El jugador de 32 años, que acaba de renovar con el club hasta 2016, acumula papeles en el equipo.
Recuperador de balones, pero también indispensable en la orientación del juego. Dicta el ritmo del juego y su control de los balones en largo hace que sea una especie de “quarterback” de fútbol americano, que permite alertar rápidamente a las flechas ofensivas que son Cristiano Ronaldo y Gareth Bale.
Se trata de un jugador completo, callado y admirado por su elegancia y su experiencia. Jose Mourinho, técnico del Chelsea y ex del Real Madrid, dijo en su día que era como “un entrenador en el campo”.
Esta temporada llegó al Real Madrid por 40 millones de euros el joven Asier Illarramendi, formado igual que Alonso en la Real Sociedad y que dice aprender mucho del campeón del mundo (2010) y doble campeón de Europa (2008, 2012).
“Xabi Alonso es un gran jugador y me siento bien a su lado. Para mí siempre ha sido un modelo”, resumió el joven centrocampista de 24 años.
En ausencia del mediocampista pelirrojo, emperador del centro del campo madridista, Ancelotti había intentado una jugada de poker en el anterior Clásico, titularizando a Sergio Ramos en un papel poco habitual de centinela adelantado a la defensa.
No funcionó y seguramente el italiano no intente experimentos de ese tipo y confíe en Xabi Alonso para el choque del domingo.
“A partir de ahora hay que abordar cada partido como si fuera el último. El Clásico no será decisivo, pero puede ser muy importante”, ya avisó el talismán vasco.