Resignados y con la esperanza puesta en poder adquirir productos de la cesta básica, se encontraban usuarios del Abastos Bicentenario de las brisas, caminando entre la basura, desperdicios de comida y ratas muertas en proceso de descomposición, así lo publicó Robert Moreno de La Verdad de Monagas.
“Esto lo vivimos todos los días; aquí parece que nadie limpia y nos obligan a esta cola. No es nada nuevo para mí, que siempre vengo y debo pasar por encima de toda esta basura”, planteó Luis Regardíz.
Sostuvo que varias personas han vomitado esperando ser atendidas, ya que el hedor de la basura, de los animales muertos, de orina y hasta de excremento es fuerte. “Hay que tener estómago para estar aquí y no tener ganas de salir corriendo”, comentó.
“Aquí todos los días ves militares en la puerta cuidando la cola; ellos después deberían limpiar todo esto para no acumular tanta basura”, precisó Carmen Díaz.
Díaz, afirmó que las mujeres embarazadas y los ancianos de la tercera edad no tienen pase preferencial y deben soportar el sol y caminar sobre los desechos sólidos como uno más. “Tengo entendido que deben tener pase preferencial pero en este abasto, eso no se aplica”. Félix Maita subrayó que el local comercial solo pone a trabajar dos cajeras y eso hace que se alargue el tiempo de espera.