China investiga nuevas imágenes de posibles restos del avión malasio

China investiga nuevas imágenes de posibles restos del avión malasio

Foto Reuters
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Satélites chinos han localizado un nuevo objeto flotando en el sur del océano Índico que podrían ser restos del avión desaparecido de Malaysia Airlines en el que viajaban 239 personas, y se han enviado barcos a investigar, anunciaron el sábado China y Malasia.

El objeto, que medía unos 22 metros de largo y 13 de ancho, se localizó el 18 de marzo a unos 120 km de una ubicación donde otro satélite avistó posibles restos el 16 de marzo en esta remota región oceánica al oeste de Australia, dijo la Administración china del Estado para la Ciencia, la Tecnología y la Industria para la Defensa Nacional (SASTIND) en su página web.

El avistamiento fue primero revelado por el ministro malasio de Defensa y titular interino de Transporte, Hishamudin Husein, al que se le entregó una nota con detalles durante una conferencia de prensa en Kuala Lumpur.

“Se han enviado barcos chinos a la zona. Se espera que Pekín haga un anuncio en unas cuantas horas”, dijo Hishamudin.
China dijo que su satélite de observación terrestre de alta definición “Gaofen-1” había capturado una imagen del objeto. La ubicación estaba al suroeste de los otros restos anunciados el jueves por Australia, dijo SASTIND.

Esta última posible pista en la búsqueda llega dos semanas después de que el avión desapareciera de las pantallas de los radares civiles menos de una hora después de despegar desde la capital malasia en un vuelo con destino Pekín.

Las búsquedas por parte de más de dos docenas de países hasta ahora han causado frustración y planteado interrogantes sobre el vuelo MH370 de Malaysia Airlines.

MARES REMOTOS
La búsqueda internacional del avión en los últimos días se ha centrado en el sur del océano Índico, lejos de la costa occidental australiana después de que los satélites capturaran imágenes de objetos flotando que los investigadores creen que podrían ser partes de la aeronave.

Seis aviones y dos buques mercantes han estado peinando la zona, pero no había información sobre el hallazgo de ningún resto.
Australia, que anunció la primera imagen de satélite y está coordinando el rescate, ha advertido de que los objetos podrían ser de un contenedor perdido u otros restos y que podrían haberse hundido.

“Incluso aunque esto no es una pista definitiva, es probablemente más sólida que cualquier otra pista en el mundo y es por lo que se está poniendo tanto esfuerzo e interés en esta búsqueda”, dijo a periodistas el viceprimer ministro Warren Truss, antes del anuncio de China.
Según varias personas cercanas al tema, India ha dicho a investigadores de Malasia que no ha encontrado pruebas de que el avión volara a través de su espacio aéreo, haciendo más sólida la pista de las imágenes de los restos.

Esta fue la primera notificación formal de que India no encontró nada tras revisar sus datos de radar, según las fuentes.
China, Japón e India iban a enviar más aviones y buques de la marina australiana y china también se dirigían a la zona meridional, a más de 2.000 km el suroeste de Perth.

Las condiciones climatológicas eran buenas, con 10 km de visibilidad, según responsables, un impulso crucial para la investigación que confía más en los ojos humanos que en la magia técnica de los aviones más avanzados del mundo.

Los investigadores sospechan que el Boeing 777 fue desviado de forma deliberada miles de millas desde su ruta programada.
Dijeron que se están centrando en un secuestro o en un sabotaje, pero que no están descartando problemas técnicos.

La búsqueda ha tensado las relaciones entre China y Malasia, y Pekín ha pedido reiteradamente a la nación del sureste asiático que intensifique su búsqueda y haga un mejor trabajo en velar por los familiares de los pasajeros chinos.

Para las familias de los pasajeros, el proceso ha resultado ser una batalla emocionalmente penosa para obtener información.

En un comunicado el sábado, los familiares en Pekín criticaron a una delegación malasia por “ocultar la verdad” y “engañar” a las familias, después de salir de una reunión sin responder a todas sus preguntas, dijeron.

Algunos expertos sostienen que la reticencia a compartir datos de radar sensibles y capacidades en una región cargada de sospechas entre el ascenso militar de China y las disputas territoriales podría haber obstaculizado la búsqueda. Reuters

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