A comer, milicianos por @jesuselorza

A comer, milicianos por @jesuselorza

thumbnailjesuselorzaSorprendidos se encontraban los miembros de las bandas armadas, por el cambio de su rutina diaria de entrenamiento. Ahora, las sesiones de tiro, manejo de motos y adoctrinamiento con las lecturas y recital de los pensamientos de nuestro Comandante Eterno, fueron sustituidas por clases de anatomía, carnicería y cocina.

El médico integral, se esmeraba en explicarnos la constitución muscular y ósea del cuerpo humano con lujo de detalles y hacia mucho énfasis sobre los lugares en que se encontraban las carnes mas jugosas. Lo relacionado con la carnicería, era asumido por el mejor “matarife” de la capital. Su tarea, era adiestrarnos en las técnicas del despotaje. A todos se nos asignó un cuchillo igual a los que usan los mejores chefs de cocina en el mundo. La clase continuó, con una verdadera carnicería, cuando tuvimos que destazar una res completa y aquello se transformó prácticamente en una orgía de sangre, carne y huesos.

Al día siguiente, tuvimos que consultar los libros de Sumito y Scannone para especializarnos en el uso de los ingredientes para salar o aliñar carnes. Además, una lectura especial tuvo que ver con la preparación de sopas: Cantidad de agua necesaria, punto de sal, verduras necesarias y tiempo de cocción. En horas de la tarde, llegó un camión con una olla supergrande y decenas de bultos de leña, para una sesión práctica de cómo elaborar una “Marine Soup” que no es un asopado a la marinera sino una sopa hecha con soldado norteamericano (Marine).





A estas alturas, se formó un berrinche, porque nadie entendía que carajos era lo que estaba pasando. Se nombró una comisión, integrada por un representante de cada grupo: Tupamaro,  La Piedrita, Alexis Vive y hasta los cubanos nombraron un representante. El objetivo era reunirse con el camarada comisario político, responsable de nuestra unidad de batalla.

– ¿Camarada, que vaina es esta? somos revolucionarios o cocineros, fue la primera pregunta que hicieron.

Tranquilos, déjenme explicarles que ocurre. En su última rueda de prensa, Nicolás, explicó al mundo entero cual será su política si somos invadidos por los gringos. Y dijo, claramente que si eso llega a ocurrir “Los colectivos armados se comerán vivo a los invasores”. No es una situación de antropofagia, sino una política de soberanía ejemplarizante. Para ello, debemos estar preparados, por tal razón hemos modificado el apresto operacional del batallón de bandas armadas incluyendo todo lo que tenga que ver con el festín de invasores que vamos a tener en el futuro… A COMER, MILICIANOS que llegó la hora. No solo vamos a derrotar a los gringos como lo hicieron nuestros hermanos vietnamitas sino que también nos los vamos a comer…, buen provecho camaradas.

– Qué pasaría, si logramos capturar a Obama, preguntó un miliciano.

Nos lo comemos en cadena nacional por VTV.

– Pero, tendremos que aclarar que es carne ahumada, lo digo por el colorcito oscuro del tipo…, no vaya a pensar el pueblo que estamos comiendo carne chamuscada.

Al día siguiente, en el comedor del cuartel solo sirvieron carne cruda…, para iniciar el proceso de adaptación.

Me imagino a Nicolás, cual Idi Amin Dada, mostrando las calaveras y huesos pelaos de sus enemigos.