“La destitución de la diputada María Corina Machado de su curul en la Asamblea Nacional, es además de una decisión que viola profundamente derechos humanos como los de elegir, ser elegido, la presunción de inocencia y el debido proceso; la más reciente escalada de provocación al mantenimiento de un estado de violencia política por parte del gobierno”.
El diputado tachirense Miguel Ángel Rodríguez ve inminente la aplicación de medidas que en el orden económico y social llegarían al extremo de un “shock”, por lo que entiende que el gobierno alimenta y provoca estados de violencia en Venezuela para ” librarse de culpas y aterrorizar a la disidencia convertida en victimaria, en un ambiente sin garantías constitucionales”
Calificó como evidencia de que el gobierno trata de encubrir el crack económico y social que ha causado, la declaración de que por los momentos la protesta ciudadana ha causado a la república pérdidas superiores a los 10.000 millones de dólares.
“Una inflación que en 2013 estuvo por encima del 56%, un déficit fiscal de 15 puntos del PIB, el obsceno endeudamiento público, la parálisis del aparato productivo a causa de arremetidas políticas que buscaron siempre favorecer a castas de importadores, la crisis del sistema de salud y de los servicios públicos y la alta tasa de criminalidad que por más de 20 planes de aparente confrontación con el hampa cerró en cerca de 25.000 asesinatos, más la insólita ausencia de divisas tras haberse conocido confesiones de desfalcos en alrededor de 25.000 millones de dólares; conforman la bomba de tiempo de cuyo estallido quieren culpar a manifestantes y sus líderes democráticos”
Sostiene Rodríguez que difícilmente podrían los jefes del gobierno nacional sostener una cuenta en pérdidas por más de 10.000 millones de dólares y supone que en los próximos días pudieran decir que la cuenta llega a los 20.000 millones, con lo que le dan utilidad a la violencia ” que están provocando, también como tapa de la tremenda alcantarilla por la que echaron sus responsabilidades fiscales “.
El legislador ve ” en las colas humillantes por un desabastecimiento superior al 28%, que en alimentos, medicinas, artículos de aseo, gas doméstico y otros productos ha colmado la paciencia ciudadana; el rostro al cual también quiere el gobierno engañar. Después de provocaciones para lograr estallidos de protestas cada vez más ardidas, ya los funcionarios de la revolución están diciendo a la gente que la escasez es por culpa de la manifestación que impide la entrega de provisiones para la vida normal”
Miguel Ángel Rodríguez, quien se desmarca de todo acto vandálico contra bienes y personas y además dice tener la convicción de que allí no está ni el estudiantado, ni la sociedad civil, ni sus representantes en los escenarios políticos; repudia los asaltos de los cuales han sido víctimas alcaldes, miles de hogares y los representantes de medios de comunicación social.
Sobre el caso de los alcaldes, Rodríguez denuncia como golpes a la soberanía nacional, al derecho humano a elegir y a ser elegido, lo adelantado contra los circuitos de San Cristóbal, San Diego y y lo que podría ocurrir con Chacao, Baruta, El Hatillo, Maracaibo y otras localidades, por vía de lo que hagan contra sus autoridades electas. Lo de Ceballos y Scarano – dice – fue una provocación a la paciencia de los ciudadanos y mientras ” casualmente ” grupos desconocidos perpetraban más ataques incendiarios, comentó.
Infeliz y criminal coincidencia, es la manera como el parlamentario describe lo que ocurre en zonas populares del país en las que ni siquiera se han levantado barricadas y se reportan ” brutales ataques policiales y militares” – dice – para que el gobierno mantenga su estado de violencia necesario en la planificada huida hacia adelante cuando el crack social y económico se presente en su totalidad.
“Los sectores de Genaro Méndez y Rómulo Colmenares, por citar ejemplos de San Cristóbal, fueron literalmente asaltados con la misma nocturnidad de la que se valen los delincuentes. Grupos vestidos de verde oliva y otros sin uniforme, lanzaron bombas lacrimógenas y dispararon contra las viviendas, contra mujeres, niños, ancianos, familias indefensas. ¿No es acaso una prueba de brutal provocación?”.
Se refirió Rodríguez a las agresiones que han sufrido medios, periodistas, reporteros gráficos y camarógrafos, de distinto tipo y en medio del ejercicio de su trabajo de informar lo que ocurre ” a través de las pocas ventanas abiertas para hacerlo”. Sentenció que de las agresiones aisladas podrían pasar a los cayapazos violentos, como los sufridos por los trabajadores de la cadena Capriles hace algunos años. “Todo, bajo el libreto de que lo que ocurrió y ocurre en Venezuela, también es producto de la cacareada conspiración mediática que -ironiza- a diferencia de las sanas informaciones de los medios públicos, están enloqueciendo y convirtiendo en demonios violentos a nuestros ciudadanos”.
Finalmente insistió en que ” con quien porta careta de pacifista para llamar al diálogo, pero no deja en libertad a los presos políticos ni culmina con la tragedia del exilio, quien cobardemente la emprende contra parlamentarios y parlamentarias y quien se lava las manos como Pilatos en torno a los asesinatos, heridos, torturados y detenidos arbitrariamente; es imposible sentarse a dialogar. Mucho menos si pretende imponer a sus co-gobernantes como jefes de comisiones de una verdad que ya sentencia políticamente a la oposición y se esfuerza en distraer la atención nacional en la crisis humanitaria que han creado pero no rectifican su intento de imponernos un modelo de país que no está en nuestra carta magna, responsable de las verdaderas causas de la protesta social de hoy”.