Al menos cuatro temblores con magnitudes superiores a 5 sacudieron hoy la zona norte de Chile, afectada desde hace una semana por mas de 300 sismos, replicas de un fuerte fenómeno telúrico de magnitud 6,7 en la escala de Richter ocurrido el pasado 16 de marzo.
A las 12.45 horas (15.45 GMT) un sismo de 5,5 estremeció las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, el más fuerte de los 41 que se han registrado en esta jornada, sin que se informara de víctimas o daños materiales.
El epicentro se localizó a 80 kilómetros al suroeste de la localidad de Cuya (a unos 1.970 kilómetros al norte de Santiago) y a una profundidad 43 kilómetros, según el Centro Nacional Sismológico de la Universidad de Chile.
Este sismo se suma a otros tres de similares magnitudes que ocurrieron durante la mañana en menos de 20 minutos.
El primero se registró en las 08.26 horas (11.26 GMT), con una magnitud de 5,4, el siguiente alcanzó una magnitud de 5,1 tan solo cuatro minutos después y a las 08.40 horas (11.40 GMT), se produjo el tercer temblor, de 5,3.
El geógrafo y profesor de la Universidad Católica, Pablo Osses, advirtió que sin duda lo que está pasando en Iquique, a 1.857 kilómetros al norte de Chile “es una situación bien especial, que es difícil encontrarla muy seguido”.
En declaraciones a La Segunda digital señaló que “la historia sísmica muestra terremotos o sismos cercanos a los 8 grados, con una recurrencia de cerca de 100 a 150 años, y ahora estamos en ese periodo, cercano a los 150 años, por lo que (sus habitantes) deben estar preparados”.
La seguidilla de temblores que originó la alerta preventiva de un tsunami, se registró el pasado 16 de marzo con una magnitud de 6,7 que originó la evacuación de unas 100.000 personas hacia las “zonas seguras” que ha determinado la autoridad.
Los temblores son consecuencia de choques entre las placas tectónicas de Nazca y Sudamericana, que en el pasado han provocado grandes cataclismos en la región norte y los expertos no descartan que sean el preludio de un terremoto de gran magnitud.
El último gran sismo ocurrió en la zona en 1874 y desde entonces, según los expertos, se ha acumulado un gran cantidad de energía en el subsuelo capaz de producir un terremoto de 9 grados de magnitud. EFE