“Tener condones en casa no significa que me esté acostando con todo el mundo,” dice Silvia
Silvia ha estado teniendo citas desde que terminó una relación larga hace dos años. Después del susto de un posible embarazo empezó a tener siempre condones en casa. “Me estoy esforzando en ser una adulta responsable pero creo que los hombres en mi vida tienen todavía mucho por madurar”, dice.
“Siendo una persona sexualmente activa desde los 18, estoy acostumbrada a las críticas que se lanzan a las mujeres que tienen control sobre su sexualidad. Si eres una mujer soltera viviendo sola en la ciudad, todos, desde tu casero hasta la mujer de la limpieza, creen que pueden opinar sobre lo que pasa en tu cama.
Moral
Es imposible vivir como quieres si te importa la opinión de los demás. O tienes que desarrollar una especie de coraza y simular no entender sus maliciosos comentarios. Así que en mi vida personal me he rodeado siempre de personas de pensamiento liberal.
Pero el año pasado me di cuenta de que aún los hombres de “mente abierta” se pueden comportar como los tíos y tías moralistas que he tratado de evitar en mi vida.
Susto de embarazo
Dejé la píldora después de mi ruptura hace dos años. Más tarde, comencé a ver mucho a un chico que realmente me gustaba y las cosas iban bien hasta que tuve un susto de un posible embarazo.
Sucedió una vez que él no tenía un condón y yo estaba en el “período seguro”, así que pensamos que no habría problema. Pero mi período se retrasó dos semanas y yo me volví loca pensando qué iba a hacer si estaba embarazada.
En algún momento me hice una prueba de embarazo y salió negativa, pero creo que para él fue demasiado, muy pronto, y las cosas se empezaron a apagar entre nosotros.
Muy intensos
Después de eso, estaba tan asustada que compré una cajita de condones para tenerlos en casa. Pero me equivoqué al pensar que comprar condones en la farmacia de al lado era lo más embarazoso en mi vida.
Casi un año después del susto del embarazo salía con alguien nuevo. Era realmente dulce y nos habíamos tomado las cosas con calma, pero una noche estábamos en mi casa y las cosas se empezaron a poner muy intensas. Los dos estábamos dispuestos, pero él no traía condón.
Recordé que yo tenía aquella cajita en mi alacena y me ofrecí a traerla. Pero de pronto él se enojó mucho y se fue sin decir ni una palabra.
Ser responsable
No supe qué es lo que había hecho mal hasta que recibí un e-mail de él diciendo que yo lo había estado engatusando, mientras yo tenía sexo con otra persona, si no, ¿por qué habría de tener condones en mi casa?
Intenté explicarle de la mejor manera que tener condones en casa no significa que me acueste con todo mundo, pero estaba demasiado enojado para creerme. Me estoy esforzando en ser responsable, pero creo que los hombres en mi vida tienen todavía mucho por madurar. “