Venezuela, muy crítico del Fondo Monetario Internacional, rechaza desde hace más de ocho años evaluaciones económicas que la institución lleva a cabo en forma anual con cada uno de sus Estados miembro, informó el FMI este martes.
En un comunicado, el consejo de administración del Fondo anunció haber mantenido una “reunión informal” con sus equipos sobre la situación económica en Venezuela y detalló que la evaluación del país como correspondería tenía “98 meses de atraso”.
Afectada por una fuerte inflación, Venezuela vive una crisis política marcada entre otros por el arresto este lunes de tres generales acusados de intentar un golpe de Estado.
Los Estados miembro del FMI tienen la obligación de someterse a evaluaciones anuales de su economía, pero si no la respetan, no por ello reciben sanciones.
Las relaciones entre Venezuela y el FMI se vieron fuertemente dañadas cuando la institución con sede en Washington había brindado un respaldo, en abril de 2002, a un efímero gobierno producto de un fallido golpe de Estado contra el expresidente Hugo Chávez.
En 2007, el entonces presidente, fallecido en marzo de 2013, creó un Banco del Sur para prescindir del FMI y del Banco Mundial pero nunca llevó a cabo su amenaza de abandonar las dos instituciones.
Como Venezuela, Argentina dejó de someterse a auditorías por parte del FMI desde que canceló en 2006 todas sus deudas con el ente, al que acusó de ser un detonador clave de la crisis económica que sufrió en 2001.
AFP