Australia renuncia a los safaris de cocodrilos

Australia renuncia a los safaris de cocodrilos

Australia renunció este jueves a su proyecto de safaris de cocodrilos marinos, los enormes reptiles que pueblan el norte del país, al estimar que este tipo de caza de pago promovería una conducta “cruel e inhumana”.
Foto Archivo
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El gobierno anterior había vuelto a poner este controvertido proyecto sobre la mesa en junio de 2012. Preveía organizar safaris de pago en los Territorios del Norte (centro norte australiano), con una cuota anual de unas 50 presas.

El ministro de Medio Ambiente del nuevo gobierno, Greg Hunt, consideró inapropiado este tipo de caza. “Creo que hay un riesgo de trato cruel e inhumano”, declaró a la prensa.

Los defensores del proyecto, encabezados por el gobierno del Territorio del Norte, alegaban que de todos modos tienen que matar anualmente a unos 500 cocodrilos marinos, conocidos como ‘salties’ (salados). Según ellos, los safaris serían otra manera de controlar la población.





Los safaris crearían empleo y generarían ingresos para la población aborigen que vive en esta región escasamente poblada, agregaban.

El gobierno del Territorio del Norte consideró por su parte que la decisión del gobierno federal carecía de “visión de futuro” y estaba “mal argumentada”. “Greg Hunt no escuchó a la gente correcta. Tiene que escuchar a los que viven en el lugar, en el desierto. Tomó la decisión equivocada”, lamentó Bess Price, ministra de Parques, Flora y Fauna del Territorio.

Las asociaciones de protección de la naturaleza militaron contra el proyecto al considerar que enviaría una mala señal a los turistas que visitan la región famosa por sus paisajes salvajes e intactos.

El cocodrilo marino (Crocodylus porosus) vive en las marismas y los ríos de las regiones costeras del norte del país, y tolera tanto el agua salada como el agua dulce. Su peso puede alcanzar una tonelada, lo que lo convierte en el mayor reptil vivo.

Entre una y dos personas en promedio mueren anualmente por ataques de estos animales.

Aunque entró en la categoría de especie protegida en los años 70, ya no está considerada amenazada. La población de “salties” supera actualmente los 150.000 ejemplares en Australia. AFP