¿Por qué las protestas? Se preguntan desde las altas cumbres del poder nacional. ¿Por qué las protestas? se preguntan los “cómplices” del madurismo a escala internacional, la respuesta a esta pregunta la podemos encontrar en el corazón mismo de nuestra sociedad, la hallamos en el estómago de miles de venezolanos que tienen hambre, mucha hambre.
Día a día observamos como los venezolanos tienen que pasar trabajo a la hora de completar los productos de la cesta básica, por un lado el alto costo de la vida hace añicos los menguados ingresos de nuestros trabajadores y por el otro lado el flagelo de la escasez se suma a la tragedia que constantemente tenemos que superar en este país.
¿Cómo un país con tantas reservas petroleras vive esto? ¿Cómo un país con tanto recursos naturales y potencia agrícola, pecuario y turístico vive como lo está haciendo? Estas preguntas nos la hacemos todos los días. ¡No merecemos vivir de esta forma!
El Gobierno ha fracasado en el propósito primario, de todo sistema gubernamental, de satisfacer las necesidades mínimas de la población.
La inseguridad está galopante en toda la república, el desempleo aumenta tan rápido como lo hacen los precios de los distintos productos a raíz de los cada vez más perversos sistemas cambiarios.
La salud y la educación están por el suelo. Los módulos de Barrio Adentro están completamente abandonados y los mecanismos educativos del Gobierno también se encuentran totalmente desasistidos. ¡Todo se lo llevó la creciente de un río, un río rojo!
Sin embargo lo que está llevando al colmo de la paciencia al pueblo venezolano es la carencia de productos alimenticios; podemos soportar a duras penas los demás problemas, pero ¿cómo vivir sin comida? Y así nos tiene el Gobierno, pasando necesidades.
Aquí, es lamentable decirlo, aun teniendo dinero no puedes comer porque no se encuentran los productos para satisfacer las mesas de millones de familias que hacen milagros con los poco que se encuentra y con los precios que poseen los artículos en la actualidad.
Una vez ellos hicieron una promesa: “acabaremos con los pobres”, bueno lo están haciendo gracias al desabastecimiento porque cada día nuestro pueblo está peor alimentado con lo cual lo condenan a tener una existencia más rápida en el plano terrenal.
¡Es un horror! Sí, es espantoso ver al Gobierno manejando una petrochequera gorda, mientras que nuestro pueblo está en las calles exigiendo respuestas ya y efectivas a las urgencias sociales y colectivas que hoy sufren.
¿Por qué protestamos? Y ¿Por qué las bases del oficialismo no salen a “defender” a la revolución? Porque el pueblo tiene hambre, por eso una parte sale a reclamar y la otra la apoya, a pesar de simpatizar con un ideal, porque ellos saben que este sistema ha fracasado en su tarea de solventar las problemáticas populares.